• La oposición debe ser mayoría para poder detener las reformas que Morena impuso y que tanto dañan a México
Zitácuaro, Michoacán.- Silvano Aureoles reflexionó sobre la situación de los poderes en el país: “lo urgente es nivelar la balanza del poder en México, por eso es muy importante que las mayorías en las Cámaras sean del PRD, PRI y PAN, esto con la finalidad de lograr el contrapeso que requiere la democracia para existir sanamente. Nosotros como oposición estamos llamados por la patria para contrarrestar el exceso de poder, por eso la gente tiene que darse cuenta de que es vital que la coalición Fuerza y Corazón por México sea la mayoría en el Senado y en San Lázaro, y el mejor escenario, sería el triunfo de Xóchilt como presidenta”, lo anterior en el marco de sus últimos recorridos por Nuevo Amanecer, Mesa de San Felipe, La Fundición, Rincón de Don Gu, Valle Verde y Fuentes de la Estación.
El candidato a diputado federal analizó el panorama político nacional, y llegó a la conclusión de que una de las cosas que más afectan al avance del país es la concentración del poder, por eso, independientemente a los cargos ejecutivos que se están jugando en estas elecciones de 2024, la parte medular para la alternancia y la posibilidad de una sana democracia es lograr la mayoría en ambas cámaras: “Pueden pasar mil cosas después del dos de junio, pero lo que no podemos permitir es que un solo partido se lleve el carro completo, porque eso enfermaría a México, más de lo que está ahora, se requiere que lleguemos muchos diputados, diputadas, senadores y senadoras, contrarios al partido oficial para detener las reformas que Morena impuso y que solo dañan el avance del país, es la única manera en la que habrá verdadera participación y representación ciudadana”.
Finalmente, el llamado de Silvano Aureoles fue a la población en general para que reflexione sobre el voto del dos de junio, es claro que las propuestas que se están haciendo en la coalición son superiores, ya que conjuntan la visión y experiencia de muchos líderes sociales y políticos, esa es la gran fortaleza que convertirá a Xóchitl en la primera mujer presidenta de México.
