Por. Luis Román


“Era tierra lo que peleaban, ¿no?
¡Pues dénles tierra hasta que se harten!”
Práxedes Giner Durán
Gobernador de Chihuahua
I
¿Hasta dónde el ejemplo de Fidel Castro y su asalto al Cuartel Moncada en 1953 influyó a decenas de jóvenes que hicieron suya la teoría del ‘Foquismo Revolucionario’ expresada por Ernesto ‘Che’ Guevara en su libro ‘Guerra de Guerrillas? (Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 1980)
La teoría del ‘Foco Guerrillero’ suponía que un grupo armado podría incendiar los ánimos de un pueblo, si existían las condiciones objetivas y subjetivas para llevar a cabo una revolución. Las primeras eran pobreza, autoritarismo político, represión político – militar y las segundas el ánimo y la conciencia para llevar a cabo este intento. El ejemplo más claro fue Fidel Castro y su asalto al cuartel Moncada en Cuba.
En la madrugada del 23 de septiembre de 1965, Arturo Gámiz, Pablo Gómez, Antonio Scobell, Miguel Quiñones, Oscar Sandoval, Rafael Martínez Valdivia Emilio Gámiz, hermano de Arturo Salomón Gaytán. Todos ellos militantes del Partido Popular Socialista, algunos profesores y otros estudiantes, cansados de que la gente demandara reparto agrario al Gobierno del Estado y en desacuerdo a la tala de árboles en la sierra tarahumara.
Decidieron asaltar el cuartel militar ubicado en Madera, su objetivo hacerse de las armas y desde ahí conformar un movimiento armado.
Sin embargo, no calcularon que, en el cuartel, hubiera todo un regimiento militar, el resultado fue una masacre de jóvenes idealistas.
A la fosa común fueron arrojados, sin caja, los cuerpos de 7 de los 8 guerrilleros muertos por el ejército cuando trataron de tomar por asalto el cuartel de esta antigua estación maderera situada en las estribaciones de la tarahumara, a 300 kilómetros al noroeste de la ciudad de Chihuahua.
Lo ocurrido aquella madrugada es sin duda lo más importante, o lo único importante tal vez, vivido por Madera, un pueblo sin concierto, oloroso a leña quemada, que hoy tiene 12,000 habitantes Región maderera esta, el bosque ha sido para los campesinos la vida, pero también la explotación y la muerte Y el motivo de una larga, inacabable lucha.
En la hora exacta en que se inicio el ataque nadie se pone de acuerdo Fue antes del amanecer, entre las 5 y las 6 de la mañana El número de atacantes tampoco se ha precisado, aunque hay evidencias —como un plano encontrado en la ropa de Gámiz, con la ubicación de cada guerrillero—, para suponer que sólo fueron 13
Ese número de atacantes y la precariedad de las armas con que contaban —dos rifles de 7 milímetros, tres 30-06, 2 mosquetones, una vieja escopeta y dos rifles 22 además de algunas granadas, bombas Molotov y cartuchos de dinamita—, hacen parecer absurda la pretensión de tomar un cuartel en el que había 125 soldados bien pertrechados, inclusive con ametralladoras
Para el ataque, los guerrilleros se distribuyeron un punto que rodeaban el cuartel, como una escuela, la vía del tren, la casa redonda de la estación, Pero salvo algunas casas del llamado barrio americano, estaban en un llano despoblado, sin posibilidad lógica de escapatoria en las afueras de la población
El tiroteo duró según las versiones entre una y tres horas, aunque José María Bohórquez, habitante de una casa cercana, asegura que “no paró sino como hasta las dos de la tarde” Ocho guerrilleros murieron, seis de ellos impresionantemente acribillados a balazos Gámiz y Gaytán perecieron aparentemente cuando uno de los cartuchos que este último llevaba le estalló accidentalmente en las manos El informe oficial indicó que cinco soldados murieron en la refriega y uno más posteriormente, cuando se le atendía en un hospital de Chihuahua Hubo once militares heridos y dos civiles fueron muertos por los soldados al día siguiente, al confundirlos con los guerrilleros prófugos
María Cardoso, otra vecina del lugar asegura que cuando menos a cuatro de los guerrilleros les dieron el tiro de gracia Lo cierto es que ninguno fue capturado herido Tras el tiroteo, se inició la cacería de los supervivientes en el pueblo primero y luego en toda la región La tropa detuvo a cientos de campesinos —”a casi todo el pueblo” según Santana Pérez Rosas—, a quienes condujeron al cuartel “Ahí nos desnudaron a todos y así nos tuvieron hasta las tres de la tarde unos porque a otros ahí los mantuvieron.
Los cuerpos de Arturo Gámiz y Pablo Gómez iban a ser trasladados en avión a Chihuahua Estaban ya en el rústico aeropuerto de la población metidos en bolsas, pero llegó el gobernador Giner Durán y ordenó que todos los cadáveres fueran sepultados ahí mismo en una fosa común
“Era tierra lo que peleaban, ¿no? ¡Pues dénles tierra hasta que se harten!” , dijo el gobernador
Y los cuerpos fueron arrojados como fardos a la fosa abierta por tres soldados en el panteón de Madera, mientras que los cinco militares caídos en la acción eran sepultados con honores y con la bendición del cura local, José Rodríguez Piña, que en cambio se negó a hacer lo mismo con los cadáveres de los guerrilleros.
El hecho pareció aislado, intrascendente en un sexenio de Gobierno caracterizado por la ‘Mano Dura’ de Gustavo Díaz Ordaz. Sin embargo, en el corto tiempo sería el detonante de la llamada ‘Liga Comunista 23 de septiembre’; un grupo armado que en los 70’s a través del robo de bancos, asesinato y secuestro de policías y políticos intento poner en jaque al Estado mexicano, lo que desataría la llamada ‘Guerra Sucia’de esa década.

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