*Tras colocarse la Banda Presidencial emitió un mensaje a la nación

CDMX

Por. Manuel Zepeda

En cumplimiento del artículo 87 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la ciudadana Claudia Sheinbaum Pardo, rindió protesta como la primera presidenta de la República, ante el Congreso de la Unión, reunido en sesión de Congreso General, en modalidad presencial.

El presidente saliente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta entrante Claudia Sheinbaum Pardo, ingresaron por separado al salón del pleno, para ubicarse al centro de la máxima tribuna del país.

En la sesión de Congreso General, su presidenta, diputada Ifigenia Martha Martínez y Hernández, expresó que en este acto y de conformidad con lo que establece el artículo 87 constitucional, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo rendirá protesta como presidenta de la República ante el Congreso de la Unión.

“Honorable Congreso de la Unión y pueblo de México. Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidenta de la República que el pueblo me ha conferido de manera democrática, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión, y si así no lo hiciere que la nación me lo demande”, afirmó la doctora Sheinbaum Pardo.

En el acto protocolario, el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador entregó la Banda Presidencial a la presidenta del Congreso de la Unión, diputada Ifigenia Martha Martínez y Hernández, quien a su vez la depositó en manos de la nueva jefa del Ejecutivo Federal, quien procedió a colocársela, concretando así el acto de transmisión del Poder Ejecutivo Federal.

Después, la diputada Martínez y Hernández concedió el uso de la palabra a la presidenta constitucional de México, Claudia Sheinbaum Pardo, para dirigir un mensaje a la nación.

Posterior al mensaje de la titular del Poder Ejecutivo, la presidenta del Congreso de la Unión, diputada Ifigenia Martha Martínez y Hernández dijo: “pido a las y a los presentes ponerse de pie para entonar el Himno Nacional Mexicano con la Banda de Música de la Secretaría de la Defensa Nacional, después de haber escuchado este magnífico discurso de nacionalismo y conocimiento”.

Acto seguido, la diputada Ifigenia Martínez pidió, por separado, a las comisiones protocolarias acompañar a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, y al ciudadano Andrés Manuel López Obrador, para despedirlos del recinto.

A la sesión de Congreso General para la transmisión del Poder Ejecutivo Federal, acudieron diputadas, diputados, senadoras, senadores, ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, gobernadores, integrantes del nuevo gabinete federal, representantes de países extranjeros y diversos medios de comunicación.

El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, instruyó a la Secretaría consultar a la Asamblea si, en votación económica, autorizaba que el acta de la sesión de Congreso General se diera por leída y aprobada. El acta se aprobó, para ser publicada en la Gaceta Parlamentaria y en el Diario de los Debates.

Se levantó la sesión de Congreso General y se citó a las diputadas y diputados a la sesión ordinaria mañana miércoles 2 de octubre, a las 11:00 horas, en modalidad semipresencial

MENSAJE DE LA PRESIDENTA CLAUDIA SHEINBAUM PARDO
Buenos días a todas y todos, licenciado Andrés Manuel López Obrador, Honorable Congreso de la Unión, Suprema Corte de Justicia de la Nación, gobernadoras y gobernadores, jefe de gobierno, invitadas e invitados especiales, familia y pueblo de México.
Saludo y agradezco la presencia de representaciones de 105 países que hoy nos acompañan, es un reflejo del compromiso de México con la comunidad internacional y de la amistad que nos une con todos los pueblos del mundo.
Agradezco la presencia de Johnny Briceño, primer ministro de Belice, Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de la República Federativa de Brasil. Gabriel Boric, presidente de la República de Chile. Gustavo Francisco Petro, presidente de la República de Colombia. Miguel Díaz-Canel, presidente de la República de Cuba. Sylvanie Burton, presidenta de la Mancomunidad de Dominica. Luis Rodolfo Abinader, presidente de la República Dominicana. César Bernardo Arévalo, presidente de la República de Guatemala. Régine Abraham, presidenta del Consejo Presidencial de Transición de la República de Haití. Iris Xiomara Castro, presidenta de la República de Honduras. Santiago Peña Palacios, presidente de la República de Paraguay. Bucharaya Hamudi Sidina, primer ministro de la República Árabe Saharaui Democrática, Philip Joseph Pierre, primer ministro de Santa Lucía.
Saludo y agradezco especialmente a la doctora Jill Biden, que asiste con la representación del presidente de los Estados Unidos de América. A Peter Boehm, representante del Senado de Canadá. A Josep Borrel Fontelles, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea.
Agradezco la presencia del ex presidente Christian Wilhelm Walter, de la República Federal Alemana, que viene en representación de su país y de Tie Ning, vicepresidenta del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de la República de China, Kembo Mohadi, vicepresidente de la República de Zimbabwe, Teodoro Nguema Obiang vicepresidente de la República de Guinea Ecuatorial, mi gratitud a todas y a todos los jefes de la delegación de nuestra América Latina y el Caribe, de Europa, África, Asia y del Medio Oriente y a las y los titulares de los distintos Poderes, cancilleres, ministras y ministros, embajadores y embajadoras, les pido transmitan los cálidos saludos del pueblo y del gobierno de México a sus mandatarias y mandatarios.
Agradezco también la presencia de 23 organismos internacionales. Gracias a Jeremy Corbyn miembro del Parlamento del Reino Unido, dirigente del Partido Laborista y a los diputados españoles, Gerardo Pisarello y muchos otros que están con nosotros y a representantes amigos de diferentes lugares del mundo.
Hace exactamente 19 años en este mismo recinto, en un atropello a la libertad, el jefe de Gobierno de entonces Andrés Manuel López Obrador, frente a aquella legislatura pronunció un discurso que cimbró para siempre la lucha por la democracia, en comparecencia frente al juicio de desafuero cuyo único propósito era el intento de un fraude anticipado dijo: ustedes me van a juzgar, pero no olviden que todavía falta que a ustedes y a mí nos juzgue la historia.
Hoy lo decimos con certeza y sin temor a equivocarnos, la historia y el pueblo lo ha juzgado, Andrés Manuel López Obrador uno de los grandes. El dirigente político y luchador social más importante de la historia moderna, el presidente más querido, solo comparable con Lázaro Cárdenas. El que inició y termina su mandato con más amor de su pueblo y para millones, aunque a él no le gusta que se lo digan, el mejor presidente de México. El que inició la devolución pacífica de la cuarta transformación de la vida pública de México.
Usted nos ha pedido en varias ocasiones no develar gustos ni poner su nombre en calles, avenidas, barrios o colonias, tampoco monumentos ni hacer grandes homenajes. La verdad que no hace falta, porque usted estará siempre donde solo residen los que luchan toda la vida, los que no se rinden, los que devuelven la esperanza y la alegría. Usted estará siempre en el corazón del pueblo de México.
Se retira de la vida pública como un demócrata y maderista, a seguir luchando desde otra trinchera, a escribir sobre lo que ha sostenido desde sus primeros días, cuando trabajó con los maya-chontales, que el origen de la grandeza cultural de México reside en las grandes civilizaciones que vivían en esta tierra siglos antes que invadieran los españoles.
No es casualidad, sino una armonía de la historia que ayer se haya publicado en el Diario Oficial de la Federación la reforma de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que otorga derechos plenos a los pueblos indígenas y afromexicanos de México.
Su último libro lo titula Gracias, y hoy le devolvemos el agradecimiento, profundas gracias, gracias, gracias por siempre. Ha sido un honor luchar con usted. Hasta siempre, hermano, amigo, compañero, Andrés Manuel López Obrador.
El 2 de junio de este año, el pueblo de México de forma democrática y pacífica dijo fuerte y claro, es tiempo de transformación y es tiempo de mujeres. Hoy, primero de octubre del 2024 inicia la segunda etapa, el segundo piso de la cuarta transformación de la vida pública de México, y también hoy, después de 200 años de la República y de 300 años de La Colonia, porque previo a ello no tenemos registros claros, es decir, después de al menos 503 años, por primera vez llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa nación. Y digo llegamos, y digo llegamos porque no llego sola, llegamos todas.
México es un país maravilloso, con un pueblo extraordinario, somos una gran nación, aquí crecieron culturas originarias que dieron al mundo el maíz, el cacao, el jitomate, que construyeron pirámides monumentales, que entendieron los astros, la vida y la muerte como parte de un cambio constante, que nos dieron y siguen dando lenguas vivas como ninguna otra, que tejieron y tejen textiles con manos de mujeres artesanas que entrelazan con el alma y con la vida; con culturas como la maya, que crearon el cero como parte de la matemática o la mexica que creó el método más sustentable de cultivo que se conoce, la chinampa.
México es el país que le dio al mundo a Hidalgo, que inició con unos cuantos el grito de Independencia y al poco tiempo fueron miles que demandaban justicia, el que abolió la esclavitud, el que supo conducir con certeza a su pueblo por el camino de la libertad y se convirtió en Padre de la Patria.
México el país de Morelos que supo identificar los Sentimientos de la Nación para escribir que la soberanía dimana del pueblo, que no se admite la tortura y la urgente necesidad de moderar la opulencia y la indigencia. De Vicente Guerrero, que, en el momento difícil, cuando su padre pedía que aceptara la indulgencia del virrey, supo decir, la patria es primero.
México es de Guadalupe Victoria, primer presidente de México, que después de la Independencia se reveló frente al emperador Iturbide para lograr la primera Constitución de la República.
De Josefa Ortiz, quien no solo dio el taconazo para iniciar la Independencia, sino que sabiamente expresó: no se debe premiar a quien sirve a la patria, sino castigar a quien se sirve de ella; o de Leona Vicario, Madre de la Patria, pero periodista y luchadora por la Independencia, quien hace 200 años supo defender a la mujer por su pensamiento; de Juárez y los liberales mexicanos, que antes que nadie en el mundo y de forma visionario separaron la Iglesia del Estado y defendieron a la patria frente al invasor; de los Hermanos Flores Magón, que demandaron justicia y libertad antes que nadie en el siglo XX; de Los obreros de Río Blanco y Cananea; y de Madero, que dejó todo para llamar al pueblo a las armas para luchar por la democracia; de Zapata, que supo demandar Tierra y Libertad; del valiente Villa y también de Carranza, como único gobernador que se levantó frente al Golpe de Estado Huertista.
México, es el de los constitucionalistas de 1917. De Lázaro Cárdenas, que repartió la tierra y expropió el petróleo; de Margarita Maza; de Adela Velarde, que comandó las adelitas en la Revolución; de Dolores Jiménez Muro; de Elvia Carrillo Puerto y las Sufragistas, de Frida Kahlo, de Enriqueta González Baz, primera mujer matemática.
México es de mujeres y hombres libres, que a lo largo del siglo XX lucharon por la democracia, las libertades, la justicia; de los estudiantes de 1968, de los cientos de hombres y mujeres que hoy no están, pero de quienes orgullosamente somos herederos.
México es un país maravilloso, por nuestro mosaico cultural, por nuestra biodiversidad. México es maravillosos gracias a nuestros paisanos y paisanas, héroes y heroínas que viven en Estados Unidos y que con amor a su familia y a la patria envían su apoyo todos los meses.
México es un país maravilloso, por su pueblo generoso, solidario, alegre, libertario, resistente, rebelde, sabio y, hoy, empoderado, y hoy México, gracias a todas y todos somos la doceava economía del mundo y el sexto destino turístico. México, es grandioso.
Llamo a todas y todos, a que hagamos una reflexión, que evaluamos con la cabeza fría. Qué pasó durante estos seis años. Con datos duros, reconocidos nacional e internacionalmente y con ello respondámonos las siguientes preguntas: ¿cómo es que 9.5 millones de mexicanos y mexicanas, de acuerdo con el Banco Mundial salieron de la pobreza en tan solo 6 años.
Cómo es que sin subir impuestos se redujeron las desigualdades. Cómo es que somos de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico menos endeudados y con una moneda fuerte. Cómo es que somos de los países con menos desempleo. Cómo es que hay más bienestar y al mismo tiempo ganaron más los empresarios y los bancos. Cómo es que estamos en récord de inversión extranjera directa y al mismo tiempo aumentaron los salarios. Cómo es que aumentó el salario mínimo y no subió la inflación.
La respuesta es cambió el modelo de desarrollo del país, del fracasado modelo neoliberal y el régimen de corrupción y privilegios a uno que surgió de la fecunda historia de México, del amor al pueblo y de la honestidad, lo llamamos el humanismo mexicano.
Por eso hablamos de una transformación profunda. Y, aceptémoslo, a todas y a todas, a todas y a todos les ha ido mejor. Con este pensamiento y su puesta en marcha se cayeron muchos mitos y engaños del pasado.
Por ejemplo, durante el periodo neoliberal, ése, el que le costó tanto al pueblo de México, que marcó nuestra historia por 36 largos años, se decía que el Estado debía diluirse o subordinarse a las fuerzas del mercado, que si la economía se regaba desde arriba iba a llegar a los de abajo, que si aumentaba el salario mínimo iba a haber inflación y  no iba a haber inversión extranjera, que si el Estado participaba en la economía iba a haber crisis económica y devaluación, que la corrupción era inherente al gobierno, que la libertad no solo existe en el mercado, que la libertad solo existía en el mercado, que la educación, la salud, la vivienda y el salario justo eran mercancías y no derechos. Todo resultó falso.
Por ello, para bien de México, de todas y todos, vamos a continuar con el humanismo mexicano, con la cuarta transformación. Resumo algunos de los que considero sus principales principios:
1. Para que haya prosperidad, debe ser compartida o, dicho de otra forma, por el bien de todos, primero los pobres.
2. No puede haber gobierno rico con pueblo pobre. Ésta es una frase de Benito Juárez García, que los gobiernos de la transformación hacemos realidad y que sostiene que el gobernante debe vivir en la justa medianía, sin lujos, parafernalias o privilegios, y que el gobierno no debe ser una carga para el pueblo. A eso le llamamos austeridad republicana.
3. Las y los gobernantes debemos ser honrados y honestos. El uso de las estructuras de gobierno para el beneficio personal o de un grupo ensucia el servicio público. La corrupción debe combatirse por ética y por principios; pero, además, como lo hemos visto, porque ahí radican los recursos necesarios para el bienestar del pueblo y el desarrollo de la nación. En pocas palabras, la honestidad da resultados. Además, la autoridad moral es lo más importante, y ésa no se compra en la esquina, se construye con una sola mística, la de luchar con honradez todos los días por un México con justicia, democracia y libertad.
4. El principio máximo de que la democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. O, regresando a Juárez, con el pueblo todo, sin el pueblo nada.
5. Prohibido prohibir. La libertad es esencia de la democracia.
6. El desarrollo y el bienestar del pueblo sólo pueden fortalecerse con el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales.
7. Las mujeres tenemos derecho a la igualdad sustantiva.
8. México es un país soberano, independiente, libre y democrático. Queremos la paz y la fraternidad de las naciones, y nos coordinamos, mas no nos subordinamos.
9. La política se hace con amor, no con odio. La felicidad y la esperanza se fundan en el amor al próximo, a la familia, a la naturaleza y a la patria.
10. Condenamos el clasismo, el racismo, el machismo y cualquier forma de discriminación. No es sólo un asunto de tolerancia, es el reconocimiento de que la profundización de las desigualdades llevará siempre a la injusticia. La fraternidad significa vernos a los ojos como iguales.
Con esto en mente les manifiesto: En nuestro gobierno garantizaremos todas las libertades: la de expresión, de prensa, de reunión, de movilización. La libertad es un principio democrático, y nosotros somos demócratas. Se respetarán los derechos humanos y nunca usaremos la fuerza del Estado para reprimir al pueblo. Respetaremos y garantizaremos la diversidad religiosa, política, social, cultural y sexual de nuestra sociedad. Cualquiera que diga que habrá autoritarismo está mintiendo.
Nuestra política exterior seguirá los principios constitucionales de autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la solución pacífica de controversias.
En materia económica, se mantendrá la autonomía del Banco de México. Una política fiscal responsable, una proporción razonable entre deuda y producto interno bruto.
Promoveremos la inversión pública y la inversión privada. Lo digo con toda claridad: tengan la certeza de que las inversiones de accionistas, nacionales y extranjeros, estarán seguras en nuestro país.
No aumentaremos el precio de las gasolinas, del diésel, del gas doméstico ni la electricidad en términos reales. En las próximas semanas estaremos convocando a empresarios para confirmar el acuerdo que mantiene sin aumentos los precios de la canasta básica.
Aprovecharemos la relación del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, para seguir impulsando la relocalización de las empresas, mientras se promueve el desarrollo regional con bienestar y cuidado al medio ambiente.
Estados Unidos, Canadá y México sabemos que la cooperación económica fortalece a las tres naciones. Es claro que entre nosotros no competimos. Nos complementamos y, además, generamos las condiciones para una mayor consolidación de la economía de todo el continente, en una visión de presente y futuro de la economía mundial.
Seguiremos fortaleciendo nuestra relación económica y cultural con los países de América latina y el Caribe. Nos une historia y nos une compromiso, así como con los diferentes países y regiones del mundo.
Trabajaremos de la mano del sector empresarial y de las y los trabajadores, para que siga aumentando el salario mínimo. Nuestro objetivo es alcanzar 2.5 canastas básicas.
Haremos el programa de digitalización más ambicioso de la historia, para facilitar el pago de impuestos y otros trámites, así como incentivar la inversión.
Habrá Estado de derecho. La reciente reforma constitucional al Poder Judicial, que marca la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros, significa más autonomía e independencia del Poder Judicial.
Piénsenlo solo por un momento, si el objetivo hubiera sido que la presidenta controlara la Suprema Corte hubiéramos hecho una reforma al estilo Zedillo. No, eso es autoritarismo, nosotros somos demócratas.
Queremos que se termine la corrupción en el Poder Judicial, es un proceso en donde habrá una convocatoria única, un comité de selección de candidatas y candidatos para garantizar que cumplan lo prometido.

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