De la Redacción
La alcaldía Gustavo A Madero se ha convertido en la primera demarcación incluyente, pues el alcalde Janecarlo Lozano ha incorporado el Lenguaje de Señas Mexicanas (LSM) en eventos públicos y transmisiones de gobierno, con la finalidad de que las personas sordas puedan acceder plenamente a la vida pública, económica y social de la GAM.
Adicionalmente la administración ha integrado a siete personas con discapacidad auditiva en diversas áreas de gobierno, asegurando condiciones laborales justas y accesibles.
“La alcaldía Gustavo A Madero establece un precedente de inclusión, al demostrar que la accesibilidad y la equidad pueden ser una realidad cuando se trabaja con un enfoque humano”.
“Construímos un futuro incluyente en esta administración, donde cada persona sin importar su discapacidad pueda conocer el trabajo de gobierno y hacernos alguna petición”, dijo Janecarlo Lozano.
Lilith Flores, intérprete de LSM en eventos y comunicaciones oficiales de la alcaldía, es un ejemplo vivo de este esfuerzo. Desde pequeña, Lilith ha usado la Lengua de Señas como su primer idioma, ya que sus padres padecen una discapacidad auditiva.
En su labor, Lilith toma los mensajes políticos y los traduce a una versión accesible para la comunidad sorda, con una precisión que requiere de gran sensibilidad y conocimiento del contexto, ya que la Lengua de Señas Mexicana es un sistema lingüístico completo, con su propia sintaxis, gramática y léxico.
Esta lengua se compone de gestos con las manos, expresiones faciales, mirada intencional y movimientos corporales, dotados de función lingüística.
En su trabajo, Lilith recalca la necesidad de que los movimientos sean suaves y precisos, ya que un gesto brusco puede cambiar completamente el significado. Esta precisión es particularmente importante en mensajes oficiales, donde un error puede malinterpretarse como agresivo o distorsionar el mensaje.
Para ella, la lengua de señas en contextos políticos representa un reto constante, exige capacitación continua para conocer las palabras adecuadas y el uso correcto de sinónimos que faciliten la comprensión.
En estos mensajes, algunas palabras que son sencillas para personas oyentes no siempre tienen un equivalente directo en LSM, lo cual exige creatividad y adaptación.
La alcaldía ha implementado un protocolo especial para estos casos, asegurando que los mensajes políticos lleguen a la comunidad con claridad y fidelidad.
La discapacidad auditiva, entendida como la falta, disminución o pérdida de la capacidad para oír en algún nivel del aparato auditivo, puede pasar desapercibida ya que carece de características físicas evidentes. Sin embargo, representa una barrera significativa para millones de mexicanos.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, en México existen 2.3 millones de personas con discapacidad auditiva, de las cuales el 34.4 por ciento tiene entre 30 y 59 años, y el 47.4 por ciento son mayores de 60 años.
Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación ENADIS, nueve de cada diez personas con discapacidad han enfrentado dificultades para obtener información gubernamental por la falta de formatos accesibles, como la Lengua de Señas Mexicana LSM, lo que resalta la urgencia de implementar medidas inclusivas en la administración pública.