• Los amantes del turismo religioso pueden disfrutar de la Basílica de Nuestra Señora de los Remedios.

De la Redacción
Justo en estos días de descanso de Semana Santa, uno de los destinos cargados de misticismo religioso y que también ofrece opciones ecoturísticas y gastronómicas en México, es la Basílica de Nuestra Señora de los Remedios y el Bosque de Los Remedios, ubicados en Naucalpan.
La Basílica de Nuestra Señora de los Remedios, nació bajo los destellos de la Virgen de 26 centímetros que viajó desde España y arribó a la Gran Tenochtitlán en el año de 1519. Se constituye como un santuario religioso, el cual fue fundado en 1575 y resguarda una de las imágenes marianas más antiguas como lo es la Virgen de Los Remedios, una imagen tallada en madera.
Esta estatuilla, traída por Juan Rodríguez de Villafuerte, uno de los hombres de Hernán Cortés, fue extraviada durante la derrota y la huída de la Noche Triste, el 30 de junio de 1520. Fue hasta 1540, cuando un natural de estas tierras, Ce Cuauhtli (Juan del Águila Tovar), de San Juan Totoltepec (Naucalpan), la encuentra y la empieza a venerar.
Posteriormente se lleva a cabo la construcción de la Basílica de Los Remedios, por mandato del Cabildo de la Ciudad de México. La basílica, santuario en aquel momento, es considerado como el santuario más antiguo de veneración a la Virgen María en México.
El templo en sí, es una obra arquitectónica invaluable y fue construido en cantera gris, forma parte de la arquitectura barroca, con elementos de estilo plateresco y neoclásico en su interior. Este lugar, ubicado aquí en Naucalpan, es digno de una foto del recuerdo.
La Basílica se encuentra en el cerro de Otocampulco, actualmente, Cerro de Los Remedios y ofrece a todos los visitantes la oportunidad de contemplar piezas invaluables del arte religioso como un Cristo de bronce de gran tamaño, la sala de los apóstoles, la historia detallada de la virgen y pasillos que transmiten paz y tranquilidad.
En el recinto, las visitas obligadas, es la sala de oración, la cual se encuentra en la parte interior de la iglesia y permite observar a la Virgen de cerca, su techo coronado de ángeles es un gran espectáculo.
Quienes disfrutan del turismo religioso, no deben perderse de la zona de los exvotos, ofrendas que las personas hacen a la virgen, para agradecer un favor recibido, sin duda, es otro de los espacios que atraen la admiración de las personas por la fe mostrada en pequeños dibujos de quien decidió agradecer a la virgen de esta forma.
Otra de las figuras que llaman la atención, es la de San Miguel Arcángel, la más grande en todo el país, esta imagen se realizó en 1950 y encabeza la capilla al aire libre de San Miguel, en la que, domingo a domingo se celebran misas.
Luego de la visita a la Basílica, la gastronomía que ofrecen establecimientos y puestos en la entrada principal, son un buen espacio para disfrutar de los antojitos mexicanos, aguas frescas, diversos productos y los recuerdos de la visita al lugar.
Otros de los sitios a visitar, es el acueducto con el que se quiso dotar de agua al santuario en el año de 1765, sitio que hoy conocemos como Los Arcos, este lugar está coronado con dos figuras conocidas como “caracoles”, que son estructuras hidráulicas construidas para ayudar a bombear agua hacia el Templo de Los Remedios. Sin duda otros referentes de este lugar.
La opción ecoturística, la brinda el Bosque de Los Remedios, el cual, en 1938 el general Lázaro Cárdenas y Presidente de México, lo nombró como un espacio de cuidado de la naturaleza y denominado como Parque Nacional de Los Remedios. En este lugar se puede pasar una tarde en familia y en convivencia con la naturaleza.
En fechas como esta Semana Santa, la procesión del Silencio y la Pasión y Muerte de Cristo, es otro de los eventos que se constituyen como dos de los espectáculos a los que las personas acuden cada año.
Así es que, ven y disfruta de estos hermosos lugares que Naucalpan ofrece, a habitantes y a quienes gusten de un día lleno de experiencias.