📍 Alcaldía GAM | JULIO 2025

De la Redacción
El alcalde de Gustavo A Madero, Janecarlo Lozano, retiró un total de 91 vehículos que se encontraban abandonados sobre la avenida Congreso de la Unión, a la altura de la estación del Metro Talismán, que permanecían en el lugar desde 2016 frente a las instalaciones de la Fiscalía de Investigación Territorial GAM- 2.
El alcalde Janecarlo Lozano encabezó los trabajos y calificó esta acción como un hecho histórico, debido a que los automóviles contaban con carpetas de investigación abiertas, lo que había impedido su remoción durante casi una década.
“No había a dónde llevárselos, no había un lugar de resguardo, no había un corralón donde los recibieran porque muchos de ellos todavía tienen carpetas de investigación abiertas”, explicó el edil.
“Después de mucho con la nueva Fiscal General de Justicia, Bertha María Alcalde, y con la ayuda de nuestra Fiscal en Gustavo A. Madero, logramos que después de nueve años estos 91 vehículos se vayan”, comentó.
Tras una serie de gestiones con la Jefatura de Gobierno y la Fiscalía General de Justicia (FGJ) se logró habilitar un espacio para trasladar los vehículos a un depósito en la alcaldía Iztapalapa, donde continuarán con su proceso legal.
La presencia de los automóviles representaba un riesgo sanitario y de seguridad para los habitantes de la zona, ya que obstruían banquetas y obligaban a los peatones a caminar por la avenida, además de convertirse en puntos de acumulación de basura y fauna nociva.
En el operativo participaron elementos de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana forma parte de una estrategia integral de recuperación del espacio público en la demarcación.
El alcalde Lozano anunció que el retiro de unidades abandonadas continuará en las siete coordinaciones territoriales restantes, con el propósito de mejorar la seguridad, movilidad y calidad de vida de los maderenses.
Cabe destacar la alcaldía Gustavo A Madero implementó un operativo en todas las calles de la demarcación para retirar autos abandonados de las calles, toda vez que dichas unidades públicas y privadas representan un foco de infección y un peligro donde se puede cometer un ilícito, para ello se notifica previamente a sus dueños antes de ser remolcados.