La Persona Humana y El Estado Totalitario.

Por. Luis Román

“Vale más saber esperar
Que saber conformarse”.
Antonio Caso.

I
Antonio Caso (1883 – 1946) es una voz olvidada en la historia del pensamiento político y filosófico de México. Sin embargo, al revisar su biografía, nos damos cuenta que fue un hombre entre siglos, nació y creció bajo la dictadura de Porfirio Díaz, fue testigo de la Revolución en 1910; y más tarde de la construcción de un nuevo Estado.
Su inquietud intelectual lo llevó a ser integrante del “Ateneo de la Juventud”, junto con otros notables literatos y filósofos – José Vasconcelos, Alfonso Reyes, Julio Torri entre otros -. Su formación docente lo llevó Escuela Nacional Preparatoria y a la Escuela de Altos Estudios de la entonces Universidad Nacional. Lo mismo fue profesor de Sociología, Psicología, Ética y Lógica.
En 1915, promovió la creación de la Universidad Popular; asistía a la Plaza del Carmen, a unas calles de la Escuela Nacional Preparatoria, y ahí frente al pueblo daba clases. Era un asiduo creyente que el conocimiento no debía de limitarse a las aulas. “La Filosofía era en ese momento, Antonio Caso”
En 1935 inició una serie de debates políticos e ideológicos con un ex alumno, Vicente Lombardo Toledano, cuando éste propuso introducir la materia de Materialismo Dialéctico. El Universal, fue el escenario de ese combate de ideas y argumentos.
Es así, como debe verse y entenderse el pensamiento de Antonio Caso; un hombre que escribía para ser leído y escuchado. Un profesor Universitario.

II
En “La Persona Humana y El Estado Totalitario” (Ed. UAM, 2010, México), Caso hace una crítica a la organización estatal Soviética y al Nacional Socialismo de Hitler; de manera paralela desconfía del anarquismo. Limitan y destruyen la libertad del hombre. “La ley sin libertad, solo engendra poder sin autoridad. La abominación del poder es la anarquía, la abominación de la libertad es el despotismo”
De igual manera, consideró que los soviéticos como los alemanes hicieron de su ideología una filosofía oficial. Para Caso la libertad y el Estado de derecho – Kant – son premisas fundamentales de la democracia liberal. Admirador del modelo Inglés sentencia “En Inglaterra el Estado se concibe como un instrumento para la realización de la libertad humana”
En segundo lugar, exalta los principios del liberalismo de Norteamérica, donde existía libertad política, respeto a la propiedad privada y libertad de conciencia. Olvidando que aún prevalecía la segregación racial en dicho país y su política de intervención militar en América Latina fue brutal.
I.-Nos explica el término ‘Totalitario’ que fue utilizado por primera vez en 1925 por Benito Mussolini y perfeccionado por el ideólogo del fascismo Giovanni Gentile.
2.- Se critica al Estado Soviético y Nazi que fueron fenómenos históricos reales, basados en una doctrina política y se antepone el concepto Democracia y Persona.
3.- Concluye “La democracia no puede realizarse por completo y en México es trágicamente imperfecta”
4.- Su ideal de una democracia liberal donde la persona actúa con libertad y respeto a la ley, se evapora, se da cuenta que la sociedad civil tiene que participar y limitar las acciones del Estado, “Mientras nuestros pueblos no exijan a sus gobiernos la práctica de las instituciones democráticas, el Estado de Derecho será siempre una ilusión. Y nuestra vida política adolecerá de muchos defectos”( Ibíd. p. 45)
III
Caso no abandona nunca los valores del cristianismo, al proponer como solución en ese mundo sombrío que vive “Lo que falta al mundo es simpatía, amor, buena voluntad”
Ya en su libro “La existencia como Economía, Desinterés y Caridad” (Ed. Botas, México, 1934), cree en la caridad del ser humano, como un amor concebido en los Evangelios ‘Dios es Amor’. La caridad es la donación suprema de sí mismo ‘Ve y comete actos de caridad, consume tu vida en estos actos’.
Caso como todo pensador liberal, defiende y argumenta a favor de un concepto, ‘La Democracia’; pero éste término resulta vago, impreciso. Sirve como un instrumento de los Gobiernos, aunque a veces al pueblo no se le puede dar lo que desea. La democracia es una y ha sido una característica de los modernos gobiernos tanto libres como no libres.
El siglo XX fue el tiempo de las doctrinas políticas que pretendieron configurar a su modo e ideología al Estado. Una crítica como la que hace Caso, es rescatable. Hoy, en el siglo XXI el tema es el individuo que limita y observa al Estado. El proceso es al revés.
Pese a todo Caso merece ser leído, nunca dejó de ser un profesor que defendió la difusión de las ideas en la plaza pública, emulando a los griegos; y a través de El Universal, mostró que los temas importantes de su tiempo; de nuestra era; pueden y deben ventilarse aún en las páginas de un diario que lo mismo leían los versados en el tema, que los ignorantes. Hoy se carece de ese espíritu “Al lado de Caso no podía plantarse ningún otro maestro, así fuera el más audaz” (Daniel Cosío Villegas, Memorias, Ed. SEP, 1984, p. 45).

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