Esta Soy Yo: Silvia Pinal
(2º Parte)

Por. Luis Román




“Me hubiera gustado decirle adiós,
por lo locos que fuimos y las locuras que hicimos.
Nunca lo olvidaré…”
Silvia Pinal

I
La carrera cinematográfica de Silvia va en ascenso, hace películas ya como actriz  estelar, junto a Pedro Infante “El Inocente”, señala que Pedro siempre la cortejó; pero simplemente no era su tipo. Pedro era un galán, pero no tenía modales ni era tan refinado. Trabaja junto a Abel Salazar, quien sería esposo de su rival de amores, Rosita Arenas. Con Arturo de Córdova, Cantinflas, David Silva.
Comienza también su intento por incursionar en el teatro, y el espectáculo de cabaret, canta y baila. Su éxito económico está más que asegurado. Es entonces que conoce al magnate y guapo empresario Gustavo Alatriste. Es amor a primera vista.
Alatriste es hijo de padres españoles, conoce a todos los españoles avecindados en México, entre ellos a Luis Buñuel. Sabe que Silvia es buena actriz, excelente comediante; pero le ha faltado un papel que la inmortalice. El amor nos lleva al altar, es entonces su segundo matrimonio.
Alatriste tiene el dinero del mundo y en plena boda le dice al director Luis Buñuel “Don Luis, cóbreme lo que quiera, pero necesitó que le haga una película a Silvia”  (Ibíd.pág. 121).
Don Luis se queda asombrado, tiene desde hace varios años un guión al que nadie le hace caso “Viridiana”; acepta la oferta de Alatriste, y éste de golpe y porrazo, le da un cheque por $ 150 Mil pesos.
“Viridiana” se filmara en España, rompe moldes morales y Silvia luce sensual, las escenas de sus bien torneadas piernas y senos son inmortales. Es 1963, y nace su segunda hija Viridiana.
Recuerda “Gustavo es el hombre que más he amado, es atento, sensual; pero es infinitamente mujeriego” (Ibíd. pág. 134).
Silvia decide divorciarse, y se integra a la televisión. Emilio Azcárraga está ya casado, pero nunca ha dejado de pensar en ella. Y tiene la idea de unir a dos estrellas, el cantante Enrique Guzmán y a Silvia Pinal. “El Show de Silvia y Enrique” es un programa con un alto éxito entre los televidentes.
Pronto cupido se encarga de dar flechazos, la pareja se enamora y de buenas a primeras deciden casarse. Silvia es mayor que el cantante. En 1967 deciden casarse, para ella es ya su tercer matrimonio. De esa unión nacerán dos hijos, Alejandra y Enrique.
Pero el matrimonio es desdichado, Azcárraga no acepta que el haya sido quien los haya llevado al altar. Silvia se hace productora de teatro y acepta trabajar en cabaret. Se aleja del hogar. Enrique es un alcohólico y adicto a las drogas, mala combinación.
Los celos y sospechas afloran, y surgen las discusiones y los golpes. Silvia no llega a casa dos o tres días y cuando regresa, viene con los muslos llenos de chupetones, esto enoja a Enrique, quien la golpea, la pequeña Alejandra es testigo de las infidelidades de su madre.
Silvia es golpeada, insultada y violada. Toma el teléfono y llama a su amigo y también protector, Mario Moya Palencia, secretario de gobernación, del presidente Luis Echeverría y le cuenta todo.
Días después, al salir de casa, Enrique es abordado por un grupo de policías de la dirección federal de seguridad. Lo llevan a los alrededores de la ciudad, le propinan una santa golpiza y ahí lo dejan. Es el motivo del divorcio de la pareja.
Silvia no necesita de hombres para ser, ya en los 70’s y 80’s se convierte en productora de comedias musicales, y de “Mujer: Casos de la Vida Real”. Monta las obras musicales “Mame”, “La Jaula de las locas” y adquiere viejos cines propiedad de Alatriste y  hace el teatro Silvia Pinal.
Ya en 1984, trata de incursionar en la política, se lanza como candidata a asambleísta del distrito federal y gana un escaño. Ahí conoce al gobernador de Tlaxcala, Tulio Hernández y la pareja dispareja, él sumamente feo y borracho y ella en plena madurez se casan.
Silvia es primera dama de Tlaxcala, trata de olvidar la muerte trágica de su hija Viridiana, acaecida el 12 de octubre de 1982, en un accidente automovilístico.
Silvia y Emilio jamás dejaron de ser amantes, aún cuando ambos tenían pareja. La salud de Azcárraga comienza a declinar en 1996, al manifestársele un cáncer de estomago, que lo mantendrá en alta mar. Emilio ha decidido morir lejos de todo y de todos. En su yate particular, disfruta los últimos meses de su vida. Se casa con Adriana Abascal, una joven que ha ganado Miss México en 1995.
Es así como, Emilio Azcárraga Jean, le lleva el mensaje de su padre a Silvia, “Mi padre está muy mal, pero ya me encargó, que tú nunca padezcas de trabajo y dinero” (Ibíd. pág. 130).
Emilio Azcárraga muere el 16 de abril de 1997, Silvia dice “Me hubiera gustado decirle adiós, por lo locos que fuimos y las locuras que hicimos. Nunca lo olvidaré” (Ibíd. pág. 300)
El corazón de una mujer es un cofre bien escondido y lleno de recuerdos. Hoy a sus 90 años Silvia Pinal, sigue con vida y sobreviviendo a los estragos del Covid 19.

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