Trabajadores y usuarios del Instituto Nacional de Rehabilitación, han comenzado a levantar la voz en redes sociales, derivado de que en los últimos días el hospital ha lucido sucio en todas sus áreas, derivado del cambio de proveedor en los servicios de limpieza.
El personal dedicado al servicio de limpieza lucen sin uniformes o algún tipo de identificación, tampoco cuentan con los insumos, ni maquinaria necesaria, por lo que solo están trapeando con agua, lo que no garantiza la desinfección de áreas prioritarias como los quirófanos, zonas de internamiento o el área de quemados.
Juanita, una de las trabajadoras de limpieza, señaló que aunado a esto no saben qué pasará con su siguiente quincena, ya que solo le dijeron que se quedará para trabajar con la nueva empresa, pero no sabé nada más.
“Se acercaron licenciados del Instituto para decirnos que iba a hacer un cambio de empresa, que siguiéramos trabajando, pero solo eso, al momento no se han acercado a nosotros para la firma de contrato o algo, no sé qué va a pasar con mi quincena, pero tampoco puedo dejar de trabajar, no nos han dado uniformes, es más ni jabón”. aseguró.
La empresa “Soporte Integral SSL SA de CV”, fue quien ganó la licitación y al momento no ha brindado el servicio ofrecido, incluso se redujo el requisito de 190 personas registradas ante el IMSS, a solo 150 personas registradas.
Adrián, uno de los trabajadores, reconoció que en los últimos días su lugar de trabajo permanece muy sucio, lo cual le preocupa.
“No sé qué pasó, pero de unos días para acá, parecería que el servicio de limpieza desapareció, no sabes quién es quién, los pisos están sucios, ni parecería que es un hospital” señaló.
De acuerdo con el acta de la Junta de Aclaraciones, quienes aprobaron los cambios en la licitación y dieron el visto bueno a la empresa fueron José María Pérez, subdirector de Compras y Suministros, María del Carmen Bacilo, subdirectora de Servicios Generales, Cristhian Puentes, jefe de Departamento de Compras y Rodolfo González, entre otros.
Todos ellos pertenecientes a la Dirección de Administración del Instituto, cuyo titular es Humberto Moheno Diez, quien cuando fue oficial mayor de la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, fue señalado junto con otros funcionarios de haber realizado adjudicaciones fraudulentas, de lo cual salió bien librado.
