100 Años sin Lenin.

Por. Luis Román


“La política se parece más al álgebra
Que a la aritmética y todavía
Más a las matemáticas
Superiores que a las elementales…”
La Enfermedad Infantil del Izquierdismo.
Lenin.

I

Se cumplen 100 años de la muerte del líder ruso y constructor de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas – URSS -. Murió el 21 de enero de 1924, víctima de una apoplejía, que lo dejó sin habla ni movimiento. Tenía 54 años, había nacido el 22 de abril de 1870.
Hombre prolífico, hablaba y escribía en ruso, el alemán, el inglés, el francés, el italiano. Estudio leyes, pero desde los 20 años se dedicó a leer y traducir a Carlos Marx y a Federico Engels.
Escribió obras de economía “El Desarrollo del Capitalismo en Rusia”, de Política “El Estado y La Revolución”, de Filosofía “Cuadernos Filosóficos” y “Materialismo y Empiriocritismo”. Sus escritos teóricos y reflexiones como líder político, abarcaron más de 55 gruesos tomos editados y traducidos en todos los idiomas del mundo. En los años 70’s las obras de Lenin superaban a la Biblia en ventas y tiraje.
En 1917 encabezó la Revolución de Octubre, trató de poner en práctica las ideas de Marx y Engels que sustentaban que se podía erradicar las clases sociales y la propiedad privada, a través de la llamada Dictadura del Proletariado y dirigida por el Partido Comunista.
Fue el experimento social, político, económico e ideológico más grande jamás imaginado. Marx sostenía que a través de una revolución mundial podía imponerse el socialismo en el mundo.
Justamente al inicio del siglo XX, Rusia realizó su revolución en 1917, en México ocurrió en 1910 y otros movimientos sociales similares. Sin embargo, las circunstancias internacionales de la primer guerra mundial en 1914, obligó a la URSS a ser el único país socialista del mundo.
Por primera vez en la historia de la humanidad, se propuso desaparecer la propiedad privada, las clases sociales, el dinero como forma de relación social, la pobreza. Los Obreros y Campesinos serían los constructores de un nuevo orden social, llamado Dictadura del Proletariado.
El Partido Comunista Soviético – PCUS- tendría la misión ideológica a fin de crear un nuevo tipo de hombre. Un individuo sin ego de poseer propiedad privada, solidario con las causas sociales. La Planificación y los programas quinquenales serían el instrumento de la economía.
De 1917 a 1924 Lenin se encargó de dirigir la construcción de esta utopía social. Lenin y la URSS marcaron el siglo XX. Fue un político, un ideólogo, un filósofo, un economista, un pedagogo.
Teorizaba sobre la realidad que vivía, ¿Quién no leyó algunas de sus obras en la preparatoria o en la universidad en los 70’s, 80’s y 90’s?
Desde muchos puntos de vista Vladimir Ilich Lenin fue el hombre, el político más completo y complejo que jamás haya existido. En 1989 la URSS se extinguió es cierto, las ideas socialistas se pusieron en duda.
Pero un hecho es innegable, con Lenin se llevó a cabo la transformación de una teoría – el marxismo – a la construcción de un Estado que se propuso la igual de los hombres y sobre todo la transformación del individuo.
Hoy a 105 años de la revolución rusa y a 100 de la muerte de Lenin, ya no existe el socialismo. Pero se busca la humanización de los hombres. La estrella polar de Lenin era la revolución, el futuro mejor. Hoy los líderes del mundo tienen otra estrella polar, el pasado. Hoy no tenemos idea de transformar la realidad y al individuo.
II
Hoy que tanto se habla de los testamentos político, la historia nos dice que no sirven de nada, sino sólo para limpiarse el trasero. Hay una diferencia enorme entre los líderes que cambian el mundo y aquellos que sólo engañan.
Lenin en 1923 había dictado un testamento a sus secretarias, contemplando la posibilidad de morir, como ocurrió. En ese momento, sólo quedaban dos aspirantes: León Trotsky, constructor del ejército rojo, un hombre de ideas y propuestas. Un teórico del marxismo, quien contemplaba y defendía la revolución permanente. Es decir, para que el socialismo se consolidara tendría que darse en muchos países del mundo.
Y José Stalin, secretario general del PCUS, un hombre férreamente disciplinado. No era un teórico. Pero tenía autoridad de sobra para imponerse. Él pensaba que primero había que consolidar el socialismo en un solo país y después exportar la revolución.
“El camarada Stalin, llegado a secretario general, ha concentrado en sus manos un poder inmenso, y no estoy seguro de que siempre sepa utilizarlo con la suficiente prudencia. Por otra parte, el camarada Trotsky, según demuestra su lucha contra el CC con motivo del problema del Comisariado del Pueblo de Vías de Comunicación, no se distingue únicamente por dotes relevantes. Personalmente, quizá sea el hombre más capaz del actual CC, pero está demasiado ensoberbecido y se deja llevar demasiado por el aspecto puramente administrativo de los asuntos.
Estas dos cualidades de dos destacados dirigentes del CC actual pueden conducir, sin quererlo, a la escisión, y si nuestro partido no toma medidas para impedirlo, la escisión puede producirse de manera imprevista” (Lenin, Testamento Político, Ed. Akal, 2008, pág. 1)
Este testamento no lo conoció Trotsky, pero si Stalin quien a la muerte de Lenin, lo escindió y sólo dio a conocer esos fragmentos donde Lenin desconfía de él. Desde entonces efectivamente, hubo una escisión ideológico: Trotsky o Stalin. La revolución permanente o en un solo país.
Lenin murió y su testamento político fue ocultado por más de 60 o 70 años. La ambición de los protagonistas, termino por opacar la idea de su testamento político.
Moraleja: los hombres que quedan en el mundo, poco respetan las decisiones de los muertos, y más tratándose del poder político.

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