Narciso y Goldmundo
(2º Parte)

Por. Luis Román

Tú sueñas con mujeres y yo con libros.
Herman Hesse
A mi Amigo Eterno Joel aguilera.

I
Narciso es el hombre culto, sereno, que requiere de la tranquilidad del monasterio y de la lectura para entender y comprender al mundo. “Narciso era un espíritu reflexivo y analítico”. (Ibíd. Pág.123)
Quien es analítico sabe controlar sus pasiones y sus deseos, aprende de los libros, la naturaleza y del pensamiento. No da pasos en falso. “Soy por esencia un erudito, mi vocación es la ciencia. Y la ciencia es esa manía de buscar diferencias” (Ibíd. pág. 122).
El hombre que reflexiona y no da un paso en falso, no sólo medita; sino que se hace fuerte para controlar las pasiones del cuerpo. Es desconfiado de los otros y de él mismo. “Los hombres de intelecto, no vivimos plenamente; sino somos secos y a veces descarnados” (ibíd. pág. 78)
Se han propuesto o bien aprender u obtener bienes materiales, y para ello, les estorba el cuerpo. Los otros son un infierno. Estropean, y son hombres y mujeres solos, buscan y gozan la soledad, porque ahí nadie les hace daño.
La soledad es el lugar más seguro, para el que no desea al mundo. Porque “Nosotros los humanos somos solo posibilidad, no existe la perfección, pero nosotros somos seres incompletos y finitos. El único ser perfecto es Dios”. (Ibíd. pág. 14).
El pensador trata de conocer y representar la esencia del mundo por medio de la lógica. Para el hombre reflexivo, todo tiene una explicación lógica. Hay acciones irracionales y los hombres y mujeres veden portarse como adultos, si lo son. Las cuestiones del amor y la carne no existen, o pueden ser atenuadas.
II

En cambio, Golmundo, era todo lo contrario “Era un soñador y con alma de vida” (Ibíd. pág. 78).
Golmundo quería aprender lo mismo que Narciso, pero lo entendía, ni lo comprendía, por eso lo admiraba. Narciso le dijo que de cultivar algún arte Golmundo sería un poeta o un escritor porque “Los escritores viven y se ahogan en el mundo de la sensualidad” (Ibíd. p. 87)
Espíritus inquietos como Golmundo necesitan aprender y saber, pero no de manera libresca. Sino por medio de la sensualidad, y la mejor maestra para enseñar todo este mundo de sensaciones y juegos amorosos, es la mujer. La vida para estos hombres son las mujeres, nada ni nadie más.
Así Golmundo “Aprendió a ver, a sentir, palpar y oler a las mujeres en todas sus variedades. Aprendió a diferenciar en la oscuridad, unas de otras, con los ojos cerrados, con los dedos, a los distintos tipos de cabellos y de vello” (Ibíd. pág. 156).
La mujer es el mundo, el universo, la representación más clara y concreta de la naturaleza. La mujer no importa si es fea o guapa porque “Toda mujer es hermosa y nos puede hacer felices con solo amarnos” (ibíd. pág. 90)
Dice Golmundo “Es tan hermoso pertenecer a una mujer, darse a ella. Escuchar sus te quiero y sentir el calor de sus besos” (Ibíd. pág. 89)

El mundo esta en la piel y desnudez de la mujer, en sus besos, en sus caricias. En toda su sensualidad. Sólo así puede conocer y comprender el mundo no sólo el espíritu inquieto, sino el artista. Casi al final de su vida Golmundo dice a su amigo “Me eché del otro lado de la vida, de los sentidos, y las mujeres me ayudaron a descubrir mi deleite porque son muy complacientes, así nace el arte y el artista” (Ibíd. 320).
Cuando Golmundo se lanza al mundo y busca ese personaje que le mostrara la vida, es decir la mujer “Hubo de aprender de nuevo a vivir la vida. Antes de ellas, fue tiempo perdido” (Ibíd. p. 289).

III
¿Quién tuvo razón? ¿Quien fue más feliz? ¿Narciso con su vida metódica, meticulosa, llena de éxitos profesionales, con una buena hacienda personal y reconocido como un excelente sacerdote? ¿O Golmundo, que conoció el mundo y la vida a través de las mujeres, viajo y recorrió los caminos, siempre pobre, pero contento, feliz con lo que hacía?
¿Vivir o reflexionar cada decisión que tomemos? ¿Qué hacer? ¿Cuál es el verdadero camino a la felicidad? Esa es al final de esta obra maestra de la literatura universal, la gran reflexión que nos invita hacer Herman Hesse ( 1977 – 1962 Alemania)

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