Esta Soy Yo: Silvia Pinal
(1º Parte)

Por. Luis Román



“Estaba muy ligado a su padre, lo obedecía en todo.
Le pidió casarse con una francesa y así lo hizo.
Su padre, no me quería por haber sido casada y tener una hija”
Silvia Pinal

I

En la primera semana de enero de 2022, se difundió la noticia de que la actriz Silvia Pinal, se había contagiado de Covid 19 y fue a parar al hospital, en la terapia intensiva. Tenía dificultad para respirar. Afortunadamente, salió del nosocomio después de 8 días.
Silvia Pinal es sin duda un ícono del cine de la época de oro, y más tarde de los programas de televisión. “Mujer: Casos de la Vida Real”; ha roto record de permanecer al aire tanto en televisión abierta como en televisión de paga ¿Porqué? Si seguramente casi no tiene audiencia.
Antes de morir, Emilio Azcárraga Milmo, “El Tigre”; le pidió a su hijo Emilio Azcárraga Jean, que por nada del mundo, dejara sin trabajo y sin salario a Silvia Pinal. Así lo pidió en su última voluntad y así se cumplió. ¿Por qué? (Claudia Fernández, Emilio Azcárraga “El Tigre”, Ed. Grijalbo, 2002, p. 123)
Cae a mis manos “Esta Soy Yo” – Memorias- de Silvia Pinal (Ed. Porrúa, 2015, 400 págs.). Como todas las autobiografías escritas por personajes mexicanos, poco dicen de sus fracasos, de sus amantes y de sus defectos. El libro es poco rescatable para la memoria excepto por algunos detalles al describir a sus amores.
Silvia nunca menciona el día de su nacimiento, señala que su padre fue Moisés Pasquel un alto ejecutivo de la XEW y su madre María Luisa Hidalgo Aguilar.  El padre, era casado y nunca se hace cargo de ellas. La madre, contrae segundas nupcias con Luis G. Pinal, quien adopta de inmediato a la niña. La Educa y le da el cariño que nunca ha tenido.
Silvia fue una niña extrovertida, amante de los concursos escolares de danza, ballet y canto. Siendo adolescente estudió taquimecanografía. Trabaja como secretaría en la XEW donde conoce a su padre biológico. Pero no llega a tener una buena relación con él.
Su primer gran amor, es el joven actor Rubén Rojo, que para entonces esta abriéndose camino en el mundo del cine. De igual manera, conoce a otro joven actor de teatro, nieto de Virginia Fábregas, Es decir, se hace novia de Manolo Fábregas.
Entre Rojo y Fábregas van a influir para que la joven Silvia, tome clases de actuación en la academia de Fernando Soler. Manolo Fábregas, la incursiona al mundo del teatro, de dónde él ha salido.
La joven Silvia se sabe atractiva a los ojos de los hombres, de actores y productores. Posee un cuerpo precioso, y sobre todo, un par de bien torneadas piernas que serán su carta de presentación.
Deja de ser secretaría y comienza en teatro, radionovelas y pequeños papeles en películas. Ella misma confiesa, que los amores con Manolo Fábregas y Rubén Rojo, no fueron serios. Manolo era un Don Juan, y sabía que con él, no pasaría de ser una aventura, y con Rojo, a éste le preocupaba más su carrera.
En el teatro conoce a Rafael Pasquel, director, productor y actor. Es quien le corrige su estilo de actuación. Más tarde, la llevaría al mundo del cine, ya con mejores papeles como la película “Puerta Joven” al lado de Mario Moreno ‘Cantinflas’.
Silvia necesita un padrino que la recomiende, y ve en Pasquel ese padrino. El hombre le lleva más de 15 años de edad, ha sido casado y de buenas a primeras se hacen novios y más tarde esposos. El padrino de la boda es Cantinflas, quien de regalo les obsequia $ 5 mil pesos.
Pero Pasquel no es nada atractivo, es un hombre maduro, obeso y celoso. Poco a poco, Silvia va llamando la atención de directores y productores. Se comenta que el presidente Adolfo Ruiz Cortines, se prendió como un adolescente de Silvia (Miguel alemán Velasco, Ruiz Cortines: No Siembro, Para Mí, Siembro Para México, Ed. Diana, 1997).
Silvia ha procreado a su hija, Silvia con Rafael Pasquel, no es impedimento para que se separen. El actor se opone al principio, pero sabe de la relación de Silvia con el presidente. Y opta por retirarse en buena lid.
El ascenso de Silvia es ya un hecho. En los foros de cine, se enamora de Arturo de Córdova “Me enamoré de él, y él de mí. Besaba delicioso” (Silvia Pinal, “Esta Soy Yo” – Memorias- Ed. Porrúa, pág. 45)
El romance no dura mucho, el actor se aleja por el temor de hacer enojar al presidente, quedando sólo como amigos.
II
Joven, atractiva y amante de un presidente, Silvia es un manjar para todos los hombres. Quien voltea a verla, es el joven magnate Emilio Azcárraga Milmo, hijo del dueño de la XEW y Televicentro.
Emilio no pierde la oportunidad para cortejar a Silvia. La invita a Acapulco, a Valle de Bravo, a Los Ángeles. Se hacen amantes. Todo esto a escondidas de su padre, Don Emilio Azcárraga Vidaurreta, quien siempre le ha dicho a su hijo que nunca se fije en ninguna actriz y menos con hijos.
El amor entre Silvia y Emilio es a escondidas. “Emilio era muy mujeriego. Era el amante perfecto, íbamos a fiestas, parrandas y viajes” (Ibíd.pág. 77)
Y así lo acepta, Emilio tiene amoríos con otra joven y bella actriz, Rosita Arenas. Es decir, era amante de las dos, al mismo tiempo. Poderoso caballero, es Don dinero. Silvia no discute, acepta la situación “Vivía tres meses con Rosita Arenas y luego 4 meses conmigo” (Ibíd. pág. 80).
Emilio siempre le propuso matrimonio, pero había un obstáculo, recuerda Silvia “Estaba muy ligado a su padre, lo obedecía en todo. Le pidió casarse con una francesa y así lo hizo. Su padre, no me quería por haber sido casada y tener una hija” (Ibíd. pág. 83).
El destino de Silvia será ser la amante eterna y el amor imposible de Emilio Azcárraga “El Tigre”

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