Por. Luis Román

Mi Vida con José Revueltas.
Olivia Peralta.
Recuerdo que me decía “Linda Tú y yo,
Pase lo que pase, estaremos unidos para siempre”

Olivia Peralta

I

José Revueltas Sánchez (1914 – 1976) ha pasado a la historia de la literatura mexicana y de la política de izquierda como un hombre integro, jamás doblegado ni cooaptado por el sistema. Desde los 20 años, fue perseguido y confinado a las Islas Marías por sus ideas socialistas; allí entablaría amistad con el General Francisco J. Múgica quien lo liberaría como director del penal. De esa primer experiencia carcelaria nacería “Los Muros de Agua” (1940).

Apasionado de la Revolución Soviética  siempre lamentó que México no hubiera terminado con las mismas metas sociales. Conoció la Cárcel de Belem y fue encarcelado en 1968 acusado de disolución social, estuvo preso en Lecumberri donde escribiría “El Apando” (1969). Murió en 1976, todavía bajo proceso judicial.

Revueltas pertenece a una familia de artistas: Su hermano Silvestre, el músico, Andrea, la actriz, Román el muralista. Y hasta la fecha los Revueltas dan de que hablar por su talento.

José Revueltas escribió lo mismo obras de literatura militante como “Los Errores” (1964) hasta cuentos en verdad cuentos inmortales como “Dios en la Tierra” (1954). Durante la época de oro del cine mexicano, escribió guiones de cine “El Rebozo de Soledad” (1948), “En la Palma de Tu Mano” (1950) o la “La Ilusión Viaja en Tranvía” junto a Luis Buñuel.

Fue un dramaturgo poco reconocido “El Cuadrante de la Soledad”; “Nos Esperan en Abril” y ensayista polémico con “Ensayo de un Proletariado sin Cabeza”. Amigo de Efraín Huerta, Andrés Henestrosa y Octavio Paz.

Revueltas escribió una literatura militante, donde sus personajes encarnan los conflictos humanos de los hombres alienados, enajenados y detrás de ellos estaba la lucha de clases y el odio. Militó en el Partido Comunista, criticó a la URSS y formó La Liga Comunista Espartaco, gente como Octavio Paz lo respeto por su talento y por la defensa de sus ideas.

En los años 80’s editorial Era publica toda su obra, otrora prohibida y censurada. Su estilo es complejo y a veces difícil de leer, las metáforas y comparaciones de sus descripciones a veces pierden al lector. La obra de José Revueltas merece una relectura en verdad crítica.

En este libro publicado en 1997 por Editorial Plaza y Valdés, su primera esposa Olivia Peralta “Mi Vida con José Revueltas”   nos narra su vida junto al escritor, al militante. Olivia nació en 1917, estudio en la escuela normal de maestros y estuvo casado con José de 1937 a 1947. En 1991 casi a los 80 años se atreve a escribir estas memorias.

En estos recuerdos de Olivia, nos presenta a un José Revueltas tenaz, luchador social; pero también en ocasiones derrotado, desobligado y manipulador. Ella, va a mantener a Revueltas mientras él, se dedica a escribir, ella comprara una máquina de escribir para que Revueltas escriba.

José conoce el mundo del cine, escribe cine, conoce a Pablo Neruda, a Emilio ‘Indio’ Fernández y a jóvenes actrices, ahí en su departamento alquilado la propia Olivia encuentra las pantaletas y brassier de las admiradoras de José. Es hombre y por lo tanto enamorado de cuanta mujer se le para enfrente.

Revueltas es inquieto, es un hombre de izquierda de ideas, da clases en Filosofía y Letras, y nunca terminó la escuela primaria. Leyó a Marx, a Hegel, nunca a Gramsci ni a Mao. Teoriza mientras se enamora de María Teresa, mientras conoce a esta otra actriz, Olivia está preñada, ella se entera y decide abortar. José no lo impide. Han procreado 4 hijos, Revueltas en el hospital, le pide el divorcio.

Le dedica sus obras, pero su nombre aparece con la de otras mujeres. José es un macho, no aporta dinero a la manutención de sus hijos. Olivia consigue la plaza de maestra gracias a la intervención de José Luis Martínez quien admira a José.

La voz de Olivia se oye llena de dolor, tiene esa melodía que tiene en río en tiempo de secas. Sus recuerdos sus amargos; pero también llenos de orgullo de haber compartido parte de su vida con ese creador.

José nunca tuvo una casa propia, ni un sueldo de burócrata. La historia de la literatura le ha dado un lugar a Revueltas, ahora es tiempo escuchar la otra voz, la de las mujeres de los genios. Decía Camilo José Cela, que quien desea dedicarse al arte y no pasar hambres está loco. ¿Será?

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