Morena: La Anti Revolución Mexicana.
– Luis Román –
“Somos lo que somos gracias a la revolución.
Nunca más podremos ocultar nuestros rostros indígenas,
mestizos o europeos son todos nuestros”
Carlos Fuentes
I
El maestro Arnaldo Córdova, fue un estudioso del Estado mexicano. Era un fiel creyente de que “Ningún movimiento social o líder político que surja en México, puede actuar olvidando o haciendo a un lado a la revolución mexicana. El estado que de ella nace, nos ha unificado como nación” (La Ideología de la Revolución Mexicana, Ed. Era, México, 1980, p. 120).
En la narrativa (concepto que hoy pretende desplazar la categoría de ‘Discurso Político’) de la 4T y su líder, en México ha prevalecido el clasismo, el racismo y una oligarquía que han negado el bienestar – progreso – de los más pobres.
Hoy su candidata oficial’, identifica que, en las elecciones del 2 de junio, sólo hay dos caminos: Continuar con la transformación o hacer un país lleno de privilegios, es decir, la paz o la guerra” (Claudia Sheiumbaum).
Para la visión de AMLO, en México, no ha sido desterrado ni el clasismo, ni el racismo. Para él, el México de hoy es igual al México de la Colonia, donde existían las castas raciales – Mulatos, sambos, salta Patras, indígenas, etc – o al México de la Reforma, donde el país se dividía políticamente en dos bandos: Conservadores (defendían la monarquía y Liberales, que luchaban por instalar una república).
Y en un caso extremo, el México del porfiriato. Para el señor de palacio nacional. No existió la revolución mexicana y no tuvo ningún aporte en la erradicación del racismo, y clasismo como los llama, el ex alumno de la Facultad de Ciencias Políticas, que se tardó 14 años en titularse.
II
La revolución mexicana, fue tan profunda y radical, como lo fue la rusa, la China o la cubana.
No sólo creó un sistema político que originó un presidencialismo muchas veces admirado y odiado. Que hoy amenaza con regresar.
Integro a todas las clases y facciones sociales. Todos los mexicanos y sus aspiraciones cabían ahí. A través de las instituciones que se crearon en él.
Carlos Fuentes escribió en relación a esto “Somos lo que somos gracias a la revolución. Nunca más podremos ocultar nuestros rostros indígenas, mestizos o europeos son todos nuestros” (Nuevo Tiempo Mexicano, Ed. Aguilar, México, 1995, p. 60).
Este gobierno que se dice ser la 4T, no soporta la crítica ni a los intelectuales: ¿Dónde estaban?, ‘Fifís’, ‘Conservadores’.
Utiliza una fraseología barata, añeja, caduca, vieja. Pero convence ¿A quiénes? Lo mismo a iletrados que a letrados. Con la 4T salió a flote el rencor, el odio, la sin razón y resentimiento que durante casi 35 años engendro en periodo de los gobiernos tecnócratas. Es la revancha de los hijos de la década pérdida, esos jóvenes de los 80’s que no encontraron oportunidad. Hoy son los ancianos que reciben cada dos meses sus becas de bienestar.
“Un gobierno que calla las voces de la creación y de la crítica, es una revolución muerta” (ibid. 76).
El silencio al cual desea llegar la 4T es la muerte. Solo desean que se escuche una voz vieja y unas palabras anacrónicas que han olvidado a la revolución mexicana.