•El mismo PRIAN exhibió cómo solo llegan a los cargos públicos a servirse y no a servir a la gente
•Seguramente hay un acuerdo para repartirse la CDMX como si fuera un botín, para seguir haciendo negocios como el Cártel Inmobiliario; les exigimos darlo a conocer
Luego de que el propio dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, acusara al PRI de incumplir un convenio firmado por él mismo, Alito Moreno, Rubén Moreira y el hoy gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, en el que acuerdan la repartición de cargos e instituciones en aquella entidad –como secretarías, órganos autónomos, universidades y hasta notarías– el presidente de Morena CDMX, Sebastián Ramírez, hizo un llamado a Cortés a que, en un acto de transparencia, haga público el acuerdo al que llegó el PRIAN en la Ciudad de México para negociar la candidatura de Santiago Taboada a la Jefatura de Gobierno y bajar a los otros aspirantes.
“¿Qué le habrá comprometido Santiago Taboada a Alito Moreno para conseguir su apoyo en la CDMX? ¿El instituto de la transparencia? ¿La policía de la Ciudad? ¿La tesorería?” comentó en su cuenta de X el dirigente morenista en la capital.
La muy debilitada oposición exhibió su doble discurso al defender en público los órganos autónomos y el Poder Judicial al mismo tiempo que negociaban la entrega al PAN del Instituto de Transparencia de Coahuila, entre otras dependencias y organismos, y la ratificación de un magistrado.
Ramírez Mendoza señaló que seguramente buscan repartirse la ciudad y otras entidades de la misma manera, como si fueran un botín, a través de este tipo de acuerdos mafiosos entre las cúpulas de los partidos para seguir haciendo sus negocios como los del Cártel Inmobiliario.
Agregó que lo que vimos ayer “pinta de cuerpo entero a la oposición y exhibe de nueva cuenta cómo el PRIAN sólo busca llegar a los cargos públicos a servirse en vez de a servir al pueblo. La gente lo sabe y por eso estamos seguros que no ganarán en la ciudad”.
Finalmente, expuso que este 2024 la ciudadanía deberá elegir entre dos opciones y visiones de país y de la política completamente diferentes; por un lado, un pacto cupular, donde se pelean por las secretarías, direcciones e incluso porcentajes de notarías, universidades y oficinas de recaudación, y por el otro, un proyecto de ciudad y de nación que pone primero a los pobres, que busca el desarrollo con justicia y bienestar y en el que nos unen principios y valores.