“Harto de su gloria
Inútil. Wilde
Entabló un proceso
Que lo llevaron
A prisión
Para enriquecerse
De sombras…”
Jorge Luis Borges.
I
Nació el 16 de octubre de 1854 en Dublín, Irlanda, Oscar Fingel O’ Flahertie Wills Wilde. Estaría llamado a ser un gran escritor de cuentos, poemas, obras de teatro y de una sola novela que lo inmortalizó junto a Shakespeare, Milton o Marlowe. “El Retrato de Dorian Gray”.
La corona inglesa lo contrataba para escenificar sus obras en el palacio rey. Fue el consentido de la reina. Admirado e imitado por escritores. Su lenguaje es fino, concreto y limpio.
Wilde fue el máximo representante del llamado esteticismo, un movimiento artístico e intelectual que postulaba que el arte solamente debía crearse por el arte mismo.
Wilde fue un gran conocedor no sólo del idioma inglés, sino del griego, latín, francés, italiano y hasta del español. Era un asiduo lector de “La Historia Verdadera de la Conquista de Nueva España” de Bernal Díaz del Castillo.
Wilde fue adoptado por los ingleses, pese a ser irlandés lo que lo llevo a ironizar esta idolatría. “Los ingleses tienen tres cosas de las que se sienten orgullosos: el té, el whisky y un escritor como yo. Pero resulta que el té es chino, el whisky escocés y yo, irlandés”.
Hijo del cirujano William Wills-Wilde y de la escritora Joana Elgee, Oscar Wilde tuvo una infancia tranquila y sin sobresaltos. Estudió en la Portora Royal School de Euniskillen, en el Trinity College de Dublín y, posteriormente, en el Magdalen College de Oxford, centro en el que permaneció entre 1874 y 1878 y en el cual recibió el Premio Newdigate de poesía, que gozaba de gran prestigio en la época.
Oscar Wilde combinó sus estudios universitarios con viajes en 1877 visitó Italia y Grecia, al tiempo que publicaba en varios periódicos y revistas sus primeros poemas, que fueron reunidos en 1881 en Poemas. Al año siguiente emprendió un viaje a Estados Unidos, donde ofreció una serie de conferencias sobre su teoría acerca de la filosofía estética, que defendía la idea del “arte por el arte “y en la cual sentaba las bases de lo que posteriormente dio en llamarse dandis
II
A 170 años de su nacimiento, la figura de Wilde crece. Admirado por los más altos y celebres escritores del siglo XIX, XX y XXI. Su prosa que era un lenguaje poético, fino, preciso y tan profundo que nos conmueve.
Basta leer “El Gigante Egoísta” y conmovernos con ese pequeño que un día aparece y llena de bondad el corazón del ogro y meses después, con las palmas sangrantes se lleva al gigante.
El Dorian Gray que teme envejecer y ser joven toda la vida. Y vivir, amar, beber ¿Quién de nosotros en alguna parte de nuestra vida no hemos pensado así?
Wilde encumbrado se deja llevar por la fama. Es una celebridad. Y corteja a jóvenes homosexuales, olvidándose de su mujer e hijos. Pero, termina enfrentando tres procesos por homosexualidad e indecencia.
Que lo llevarían a una sentencia de dos años de prisión, trabajando en las vías de tren y en la celda haciendo lazos de zacate.
Para José Emilio Pacheco “Wilde vive la más honda tragedia que haya sufrido escritor alguno” (Letras Libres» en febrero de 2001.)
Para Borges “Hay hombres que no sólo aspiran al placer y a la gloria. Existen los que aspiran a la derrota, al dolor, a la desesperación, al martirio. Harto de la gloria inútil Wilde enfrentó un proceso que lo llevaría a prisión, para enriquecerse de sombras” (Borges Profesor, Ed. Hermes, Buenos aires, p. 67)
Wilde vivió como quiso, amo a quien quiso. Como los grandes murió joven – antes de los 45 años – Hoy donde quiera que este, se ríe de los ingleses que lo encumbraron y después lo humillaron. Su obra no ha muerto, ni está salpicada de sus amoríos. Wilde es ya inmortal ¡feliz cumpleaños Oscar!
“Aunque el hombre mata lo que ama
que cada uno de ellos escuche lo siguiente:
algunos lo hacen con mirada amarga,
otros con palabra aduladora.
El cobarde mata con un beso,
¡el valiente lo hace con la espada!”