*El evento que reunió a expertos en torno a la figura del militar francés reafirmó la vigencia de su legado a 200 años de su muerte.
De la Redacción
Durante el Congreso Anual de la Napoleonic Historical Society, celebrado este año en la Ciudad de México los días 15 y 16 de noviembre, destacados especialistas analizaron la trascendencia de Napoleón Bonaparte desde una perspectiva global, así como su impacto en América Latina, México y los sistemas jurídicos y militares contemporáneos.
El Dr. Marco Cabrera Geserick, de la Universidad de Arizona, destacó cómo el Código Napoleónico moldeó los sistemas judiciales latinoamericanos, sentando las bases para la igualdad ciudadana y derechos universales.
“Napoleón finca las bases de cómo nos relacionamos los ciudadanos, el uno con el otro, pero de una forma estandarizada, ya no somos parte de grupos mercantiles, ni religiosos, ni militares; somos ciudadanos y tenemos los mismos derechos y los mismos deberes”, enfatizó.
También detalló la influencia del político francés en en el urbanismo de la Ciudad de México, con avenidas como Paseo de la Reforma inspiradas en estrategias de control y salubridad napoleónicas.
Eusebio Gómez Villarreal, integrante del comité organizador de México, abordó la vigencia de Napoleón como figura liberal y transformadora, subrayando su papel en el derrumbe de sistemas monárquicos europeos y su influencia en la lucha independentista de México.
“Si hoy la Revista Time nombrara a la persona del siglo XIX sin duda sería Napoleón, si lo analizas como un hombre de su tiempo y sus circunstancias se puede decir que era un hombre con una visión liberal que consolidó los principios de la igualdad ante la ley, eliminando los principios de las clases altas y otorgando derechos civiles universales”.
Su visión revolucionada, señaló Gómez Villarreal, permitió que cualquier persona, sin importar su origen, pudiera ascender en la escala social por su talento y esfuerzo, lo que marcó un cambio radical en las estructuras sociales y políticas de Europa que influyeron en la lucha independentista de los países de América Latina.
Por su parte, el presidente de la Napoleonic Historical Society, J. David Markham, profundizó en la fascinación que el escritor francés Stendhal sentía por Napoleón, a quien siguió de cerca en su ascenso militar y retrató en sus escritos. Además, presentó documentos inéditos relacionados con las famosas campañas de los Alpes y Rusia.
La maestra Anahí Esparza Vallín abordó cómo la influencia napoleónica marcó la política y sociedad mexicanas, desde las reformas estructurales hasta la huella cultural dejada por el breve imperio de Maximiliano, un legado que perdura en películas, novelas y series de televisión mexicanas.
En paralelo, el experto en Poder Ejecutivo e Historia Militar, Kevin Rodríguez, exploró la figura del general Winfield Scott, quien comandó la intervención estadounidense en México en 1847.
Rodríguez destacó que Scott no tenía como objetivo devastar al país, sino aplicar la presión militar necesaria para forzar negociaciones de paz y la cesión de territorios, una estrategia clave en la historia diplomática y militar de Estados Unidos.
Edna Markham presentó una innovadora perspectiva sobre la campaña rusa de 1812, utilizando herramientas tecnológicas como Google Earth y mapas históricos para contextualizar las batallas de la era napoleónica y ofrecer una comprensión más precisa de los eventos.
En su ponencia “La guerra de las naranjas (1801): preludio a la Península”, el especialista Chris Sloan analizó este conflicto entre España y Portugal, que precedió a la invasión napoleónica de la Península Ibérica y sus implicaciones geopolíticas.
Por su parte, Mark Billings presentó una nueva mirada sobre la carrera del almirante Gambier y su participación en las batallas navales y su controvertida gestión durante la guerra de Independencia española.
Finalmente, Jesús Motilla Martínez, autor de “José Bonaparte, La historia poco contada”, reivindicó la trayectoria política del hermano mayor de Napoleón, quien vivió 17 años en Estados Unidos y, tras su autoexilio, logró regresar a Europa.
El próximo año, la sede del Congreso Napoleónico que organiza la Napoleonic Historical Society será en San Diego, California.