La clásica negligencia y falta de conocimiento para dirigir una institución educativa es lo que se vive en la Escuela Preparatoria Oficial 168 Che Guevara, ubicada en la calle Malinche S/N de la colonia Vicente Villada, en el municipio de Nezahualcóyotl.
Iniciando por el director de la escuela Raúl Hernández Ruiz y el orientador Rafael Silva, quienes se hacen una protegiéndose en situaciones educativas, en donde lejos de realizar su trabajo que a cada uno les corresponde no lo hacen afectando a los alumnos del plantel.
Cabe señalar, que desde el mes de noviembre, un alumna fue objeto de burlas por otras compañeras por el supuesto que no había “colaborado” en una actividad escolar, por lo que su situación emocional se deterioró, ya que anteriormente ya había sufrido una situación similar que la afectó, de lo que tanto aqueja en estos últimos tiempos a la mayoría de alumnos y es el Bullying.
Sin embargo, debido a la sensibilidad emocional que comenzó a manifestar la alumna las “habladas” de algunas compañeras la comenzaron a dañar, acto por el cual ya no quería asistir a la escuela.
Por lo anterior, los padres de la alumna al acudir a la firma de boleta esto se vio obviamente reflejado en sus calificaciones, por lo que oportunamente la madre de familia solicitó al orientador le diera la oportunidad de hablar con los maestros, no obstante, no dándole la importancia que requería se le olvidó y pasada más de una semana nunca dio respuesta, por lo que los padres de la menor se dirigieron ante el director Raúl, siendo este que en su momento de manera prepotente le ordenó al orientador hablará con los maestros para que supieran de la situación de salud en que se encontraba la alumna y así mismo pudiera ponerse al corriente de sus trabajos y no le afectara en lo académico, pero con la ineptitud que caracteriza al orientador Rafael Silva nunca se dio a la tarea de hacerles de su conocimiento a los docentes, por lo que nunca supieron de su situación y tras el mal estado emocional que presentaba la alumna no había acudido a clases y por obviedad algunos maestros pensando que no iba a clases la reprobaron, no obstante, con los maestros a quienes la madre de la menor se acercó a comentarles la situación en que estaba la alumna lo entendieron y éticamente le dieron las facilidades para realizar trabajos de recuperación, los cuales estaban previamente avalados por una psicóloga quien en un dictamen previo hacía de su conocimiento tanto al orientador y al director de la situación que estaba la menor.
No obstante, Rafel Silva pasándose por las arcas del triunfo el dictamen de la psicóloga, no lo presentó a tiempo a los docentes que le dan clases y el detonante fue que, en particular una maestra, estando en su “derecho” de no aprobar a la alumna la reprobó por la total ineptitud del orientador, quien nunca se dio a la tarea de informar a la docente para que la estudiante tuviera la oportunidad de realizar trabajos de recuperación para acreditar la materia con una calificación mínima aprobatoria.
Pero eso no es todo, la negligencia y poca capacidad de quienes laboran en la escuela preparatoria “Che Guevara” por más de una semana se negaron a dar el acceso a la alumna, argumentando que no entraría hasta que se le llevara un dictamen de la psicóloga porque si la dejaban entrar, la estudiante podría ser una psicópata y hacer daño o hacerse daño ella misma en el interior de la escuela, hecho por el cual las mismas autoridades escolares hicieron a que la estudiante perdiera más clases y eso al final la afectara en asistencias y la no entrega de trabajos.
Pudiera parecer que los maestros tuvieran la razón y no es así, porque carecen de ética profesional, de empatía y conocimiento de los síntomas de una persona cuando está pasando “estadias” de depresión y por lógica no tiene ganas de hacer nada, que ellos sienten cansancio, es aquí donde el orientador no tuvo esa sensibilidad de ser empático y de darle seguimiento a una petición médica de la psicóloga y tal pareciera que este es un tema menor, pero este tipo de abusos, que alteran el estado emocional de los alumnos no debería estar pasando puesto que la gobernadora del Estado de México, la maestra Delfina Gómez, ha hecho un sinfín de llamados a las instituciones educativas de erradicar el bullying, de que los docentes sean empáticos ante estas situaciones.
Pero eso no es todo, a una semana de que terminara el semestre varios alumnos se veían con sus ojos llorosos, desesperados por que no tenían una oportunidad de poder entregar trabajos y acreditar sus materias, talvez muchos criticarán que porque no le echaban ganas, que no hacían las tareas, pero entonces a dónde quedan los maestros, qué hacen para “salvar” a esos alumnos, a dónde queda su labor como docentes de adecuarse a los alumnos, en dónde está el apoyo a la inclusión de los alumnos, como bien es señalado en el Artículo 41 de la Ley General de Educación, que enfrentan barreras para el aprendizaje y la participación dentro de las escuelas de educación básica y cuyo derecho a recibir una educación de calidad está en riesgo.
En esta escuela preparatoria para bien de los alumnos debería existir un (USAER), Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular, que es precisamente para brindar orientación, asesoría y acompañamiento, en corresponsabilidad, a docentes y directivos, además de asesoría a padres de familia.
Y no solo eso, sino, que, tan mal capacitados están algunos de “los docentes” que ni siquiera mostraron su planeación cuando la madre de la menor se las solicitó para saber su plan de trabajo educativo.
Además, resulta ser que el maestro que imparte la materia de psicología y filosofía, resulta que se equivocó y reprobó a la alumna en la materia equivocada y entonces ese error qué, ellos sí son perfectos, los docentes sí pueden equivocarse y poner una calificación errónea y no pasa nada? pero ante tantas arbitrariedades el director escolar nunca dio ninguna solución, para él fue tan normal porque cualquiera se puede equivocar, pero equivocarse es causar daño a las y los alumnos.
También resulta ser que otra más de las injusticias y abusos de autoridad es que la hermana del orientador de nombre Blanca Silva, sin motivo alguno sacó del grupo de WhatsApp a la madre de familia y a la alumna, donde emiten los avisos escolares, ya que probablemente por su molestia de que se le hizo saber al director la ineptitud de su hermano Rafael Silva tomó decisiones poco éticas de dejar sin informes de fechas de aplicación de exámenes extraordinarios, nueva inscripción al siguiente semestre, inicio de clases, tal vez con el fin de que la alumna no conozca las fechas y no tenga oportunidad de inscribirse y con ese pretexto tengan para darla de baja de la preparatoria, pero además es necesario resaltar que Blanca Estela es quien “supuestamente” debía darles la materia de Orientación Educativa, pero como pretende dejarle el hueso al hermano ya lo metió y ahora es él quien da las clases, porque ella ya brilla por su ausencia debido que se rumora ya está en proceso de jubilación.
Debido a tantas injusticias y atropellos hacía su menor hija, los padres nuevamente acudieron con el director para que diera una solución, pero todo lo contrario tajante se dirigió a la alumna diciéndole ¿Qué quieres que te regalen la calificación o qué, todo lo quieres de a gratis? cuando en realidad todos estos atropellos fueron por la ineptitud del orientador quien no dio aviso oportuno a los docentes respecto al estado de salud que está pasando la estudiante, pero no sólo eso, sino, que prepotente y altanero Raúl Hernández sacó de su oficina a los padres diciendo vayan y hagan lo que quieran demanden, vayan y denle la queja a López Obrador.
Por lo anterior los padres de familia hacen un llamado a la Gobernadora del Estado de México, quien ha sido muy puntual en su preocupación por las y los alumnos de la entidad para erradicar el bullying y que los docentes den un trato digno a los estudiantes.