Por. Gaby Hernández
En la sesión de este jueves, diputadas y diputados de Morena, PAN, PVEM, PT, PRI y MC externaron comentarios a favor y en contra sobre el dictamen que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Constitución Política, en materia de Guardia Nacional, en tercera y cuarta rondas de oradores.
Tercera ronda
La diputada Marcela Michel López (Morena) destacó que la reforma busca darle a esta institución de seguridad pública un marco regulatorio claro para su operación y la normatividad bajo la cual colaborará con la Secretaría de la Defensa Nacional. “Las reformas constitucionales referentes a la Guardia Nacional no buscan militarizar al país, sino regular su papel, su control operativo y administrativo, sus tareas y sus facultades de investigación. Regular no es militarizar”.
David Alejandro Cortés Mendoza, diputado del PAN, aseguró que se están comprometiendo las tareas de seguridad pública y no se comprende que no pueden mezclarse y ser intercaladas con las castrenses. “Mientras un militar recibe entrenamiento, equipo y armamento para defender la soberanía nacional, los integrantes de la Guardia Nacional tienen claramente establecidas sus funciones en la ley, siendo principalmente la de preservar el orden público y la paz social”.
Por el PT, la diputada Ana Luisa del Muro García indicó que la reforma ayudará a consolidar el orden público, el goce libre de los derechos y pacificar las calles del territorio nacional, toda vez que la Guardia Nacional se constituye como una institución con la mayor aceptación en el país. La reforma facultará a esta corporación a coordinarse con el Ministerio Público y las policías de los tres órdenes de gobierno para concretar los objetivos de seguridad pública.
Andrés Mauricio Cantú Ramírez, diputado del PRI, consideró que la seguridad pública debe estar a cargo de quienes entiendan las necesidades de la gente que desea expresar su confianza en las instituciones, por lo que no se debe confundir el papel del Ejército con el de una fuerza civil que tiene que garantizar la seguridad de la ciudadanía.
El diputado Bruno Blancas Mercado (Morena) dijo que hoy se establecerán las reglas finales para que la Guardia Nacional permanezca y quede la seguridad en resguardo de los profesionales. “Estamos aquí para respaldar la voluntad del pueblo y no le vamos a fallar. Les pido que apoyemos esta iniciativa y a la derecha que considere a sus votantes, es un momento de reivindicación, les invito a que se sumen”.
Por el PAN, la diputada María Josefina Gamboa Torales afirmó que la nueva realidad con la reforma será la de militarizar, de impunidad a los cárteles, de persecución política y de imposición y restricción a las y a los ciudadanos, pues el Ejército se ha convertido en multifacético, pues ya no se sabe si es una institución castrense, agencia aduanal, aerolínea comercial o constructora paraestatal, y su formación nada tiene que ver con una policía de proximidad.
La diputada Rosa Guadalupe Ortega Tiburcio, de Morena, manifestó que la reforma es fundamental porque con las estrategias anteriores, no disminuyó la violencia y se profundizó la crisis de derechos humanos y la desconfianza en las autoridades. La Guardia Nacional, con este nuevo esquema, es una fuerza civil que actúa bajo estrictos principios de disciplina y respeto a los derechos humanos, para afrontar los desafíos que presenta la delincuencia en el país.
A su vez, la diputada Verónica Martínez García (PRI) destacó que la reforma busca militarizar la seguridad pública, la cual no es la vía para devolver paz al país. “Esperamos que la nueva estrategia de seguridad que presente la próxima presidenta de México considere fortalecer la coordinación de las policías locales con las Fuerzas Armadas, destinar presupuesto y desarrollar políticas públicas de prevención del delito que permitan trabajar en la reconstrucción del tejido social”.
Carlos Arturo Madrazo Silva, diputado del PVEM, resaltó que se busca dar continuidad a la operación de esta institución que se ha ganado la confianza de las y los mexicanos y otorgarle a la Guardia Nacional las herramientas para continuar su labor de proteger a la población. “Negamos categóricamente que con la reforma se pretenda militarizar al país. Se requiere una institución que cuente con un régimen especial de orden, formación, profesionalización y capacitación”.
La diputada Gloria Elizabeth Núñez Sánchez (MC) apuntó que la reforma pretende suprimir el límite democrático que la Constitución Política establece respecto al uso de las Fuerzas Armadas en funciones ajenas a su naturaleza, límite plasmado en el artículo 129, el cual restringe su participación en actividades civiles como la seguridad pública. “De ser aprobada, presentará una militarización absoluta y permanente de la seguridad pública a nivel federal”.
Por Morena, la diputada María del Rosario Orozco Caballero destacó que en el periodo que lleva la Guardia Nacional su valor, profesionalismo, disciplina y vocación de servicio provenientes de su formación militar han sido fundamentales para resguardar la seguridad pública de la ciudadanía, por lo que “la reforma contribuirá a que se continúe en la defensa, cuidado de la soberanía, la paz y tranquilidad de los hogares de las familias mexicanas”.
José Guillermo Anaya Llamas, diputado del PAN, mencionó que actualmente el país se encuentra sumido en la peor crisis de inseguridad con seis años de una estrategia fallida de dar abrazos a los que den balazos, lo que ha resultado una gran tragedia y un fracaso para todos los mexicanos. Recalcó que en el último sexenio se han registrado más de 200 mil homicidios doloso, debido a que no existe una estrategia de coordinación entre el Gobierno Federal, los estados y los municipios.
Cuarta ronda
La diputada Anais Miriam Burgos Hernández (Morena) subrayó que la Guardia Nacional es una fuerza de seguridad que tiene la misión de prevenir y combatir el delito, preservando la integridad de la población y su naturaleza es civil, lo que significa que su enfoque debe estar orientado hacia la protección de los derechos humanos. “El pueblo quiere una institución confiable, cuyo objetivo sea prevenir y combatir la delincuencia, no militarizar la sociedad”.
Del PAN, el diputado Roberto Sosa Pichardo señaló que la reforma no resolverá nada, no se tendrá un país más seguro ni menos violento ni la certeza de que haya efectivos donde los necesita la población, ya que la única certeza que tiene es que las Fuerzas Armadas permanentes estén a cargo de la seguridad y soberanía de la nación y “una vez más serán bomberos apagando el fuego provocado por la incompetencia”.
El diputado Luis Enrique Martínez Ventura (PT) expuso que la reforma debe aprobarse porque es un mandato del pueblo. Se debe ir paso a paso, porque no se puede desterrar de un solo golpe la inseguridad. Llamó a realizar una reforma integral a los ministerios públicos y a la justicia local. Recordó que el Ejército garantiza lealtad y formación en la seguridad y menos corrupción.
A su vez, el diputado Mario Calzada Mercado (PRI) precisó que la reforma propone integrar la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, transformándola de una institución civil a una de carácter militar, lo que plantea serias implicaciones para la seguridad y estabilidad del país. “La Guardia fue creada porque el Estado requería una respuesta eficaz ante la crisis de seguridad pública que había, pero a casi 6 años de su creación, los resultados han sido decepcionantes”.
Luis Humberto Aldana Navarro, diputado de Morena, indicó que la finalidad de la Guardia Nacional no solo es la de contar con una fuerza especializada en la prevención del delito, sino devolver la credibilidad a las instituciones de seguridad pública. “Con esta reforma constitucional en materia de Guardia Nacional, de ninguna manera se propone la militarización de las fuerzas de seguridad ciudadana”.
Por el PAN, el diputado Fernando Torres Graciano argumentó que el dictamen significa renunciar a tener una seguridad manejada por ciudadanos, con un mando civil, por lo que se está claudicando a profesionalizar a las policías. Recordó que su grupo parlamentario votó a favor de crear a la Guardia Nacional, pero a más de cinco años, su actuación pasa por abusos en el uso de la fuerza pública y no ha podido contener la violencia.
La diputada Antares Guadalupe Vázquez Alatorre (Morena) puntualizó que la Guardia Nacional será parte de la Sedena, lo cual permitirá a sus elementos tener una alineación castrense, fomentará la disciplina y profesionalismo, y a su vez una formación civil firme en derechos humanos. “Con estas adecuaciones no se otorga más poder al Ejecutivo ni se militariza al país”.
Iraís Virginia Reyes De la Torre, diputada de MC, subrayó que la ausencia de una verdadera estrategia de seguridad ha provocado el incremento de la violencia, por lo que militarizar a la Guardia Nacional representa un retroceso. Durante años se ha trabajado para crear instituciones civiles fuertes, transparentes, responsables y al desviar su control hacia instancias militares se despoja a la sociedad civil de su voz y poder. “La historia ha demostrado que un Estado militarizado no es sinónimo de seguridad, sino de miedo y opresión”.
Del PVEM, el diputado Felipe Miguel Delgado Carrillo manifestó que la Guardia Nacional es una institución que tiene un nivel de confianza del 74 por ciento; sin embargo, es necesario fortalecerla, y eso se logra con un marco jurídico que dé certeza a su actuación, y promueva una mejor coordinación entre las instituciones que participan en esas tareas. “Una Guardia Nacional que sea una fuerza de seguridad pública profesional y de carácter permanente integrada por personal de origen y disciplina militar”.
El diputado del PRI, César Alejandro Domínguez Domínguez, opinó que la reforma representa un retroceso y no hace referencia detallada de los procesos que un régimen de seguridad debe contener ni conceptualiza la acción de trabajar en beneficio de la seguridad interior o la ciudadana, ni define con claridad qué hace cada quien, “lo que pone en riesgo los procedimientos y solo se señala la obligación de realizar en 180 días las reformas a la Ley Reglamentaria”.
Alma Rosa De la Vega Vargas, diputada de Morena, resaltó que la adscripción de la Guardia Nacional a la Sedena es una medida para fortalecer sus capacidades operativas, de coordinación y disciplina, con enfoque en seguridad pública y respeto a derechos humanos. “Bajo el mando del Ejército, la corporación será más fuerte, eficiente y cercana a las necesidades de la gente, sólida, profesional y permanente, capaz de enfrentar los retos del presente y del futuro”.
El diputado Federico Döring Casar (PAN) dijo que su grupo parlamentario votará en contra, pues lo que se propone con el dictamen es llevar a la Constitución Política “el fracaso de la Guardia Nacional, pues es el peor fracaso que ha habido en la materia. Cuando se combate la inseguridad con propaganda no hay resultados.