Por. Luis Román


(2º Parte)


¿Porque a las mujeres les inquieta saber como
hemos amado a otras mujeres?
¿Será que todas las mujeres son tóxicas?

I
El amor del chofer y la enfermera va creciendo como la guerra. Hasta que un ataque aéreo de bombas y granadas destruye la ambulancia que conduce Henry, quien sale herido de la pierna izquierda y es llevado de inmediato al hospital. Se le interviene para extraerle las esquirlas y permanece convaleciendo algo más de tres meses.
En este tiempo, Catharine, lo asiste en la terapia y es el mejor pretexto para conocerse y amarse en la habitación del hospital.
Henry la describe en aquellos días “tenía un cabello magnifico, tenía el rostro y el cuerpo encantadores y una piel suave y deliciosa”
Cuando una pareja está enamorada, se creen infinitos y perfectos, así lo expresa ella “Nadie es como nosotros”.
Ha pasado el tiempo y la convalecencia termina, Henry regresa al campo de batalla y la enfermera al hospital.
El amor se enciende con la distancia y el deseo se aviva con los recuerdos. De nuevo las tropas austríacas atacan el destacamento de Henry, haciendo añicos el campamento. Sale huyendo, cruza ríos, campos y aborda un tren ¿Y si abandona la guerra? La guerra no es para quien ama, sino para quien odia y él ama a Catharine.
Decide desertar, la busca y la encuentra. Deciden amarse y decir adiós a la guerra. Ella tiene un mes de embarazo ¿Qué hacer? Ella no era partidaria de casarse y menos de tener hijos. Al igual él.
En esta estadía en Italia, asoma la toxicidad de Ella, quien siempre lo llama ‘Mi Niño’ ¿Porque a las mujeres les inquieta saber como hemos amado a otras mujeres? ¿Será que todas las mujeres son tóxicas?
Ella: ¿A cuántas mujeres has amado?
Él: A ninguna
Ella: ¿Ni a mí?
El: Si, a ti sí.
Ella: ¿A otras más? ¿Con cuántas te has acostado?
El: con ninguna
Ella: ¿Eran Bonitas? ¿Les decías que las amabas?
El: No.
La mujer se entrega cuando está enamorada, cuando se cree única y amada. A diferencia del hombre que puede tener sexo por necesidad, no por amor.
Ella insiste “Lo que juntos hacíamos ¿No lo volverás hacer con otra mujer, ¿verdad?¡ dime ¡¿Lo harás?
El: nunca
Ella: Pero sabes, quiero que te vayas con otras mujeres.
A veces los hombres actúan como los hijos que fueron con sus madres frente a la mujer amada y ellas, sabedoras más del amor, toman y perfeccionan ese rol.
¿Quién tolera más la infidelidad? ¿La mujer o el hombre? La mujer guarda silencio, calla y espera y espera el momento para devolver la afrenta, el cambio el hombre es más visceral y actúa con violencia.



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