Por. Luis Román


(2º Parte)


Con cada uno de mis tres maridos
Necesitaba varios tragos de vino y mucho
Valor para aparecer desnuda delante de ellos.

Ava Gardner

I

La joven Ava llega a Hollywood a los 19 años de edad. No ha recibido mucha educación ni modales. Es bella, sí. Pero carece de una buena educación. Le dieron exclusividad, pero no saben si de verdad es buena actriz. Firmó el contrato y entre las clausulas está el no casarse, esto estorbaría a su carrera.
La Joven Ava posa para poster comerciales. Una foto celebre de esos años, se le ve, sentada sobre un cubo de hielo y ella vistiendo un short y un chaleco diminutos.
No es una figura, pero llama la atención y comienza a conocer gente y a ser cortejada por aristas. Entre ellos, el cómico y comediante Mickey Rooney, quien comienza a dar a conocerse.
Es un tipo agradable, amante de las fiestas, del vino y quien de inmediato comienza a cortejarla. “Yo era del campo y tenía que cortejarme bien. Salimos, era encantador, romántico y muy alegre. Me pidió matrimonio. No lo pensé. Nos casamos el 10 de enero de 1942 en Santa Bárbara” (Ibíd. 56)
Ava va a tener siempre un problema en su historia amoroso “El asunto del sexo iba a estropear todos mis matrimonios. Con cada uno de mis tres maridos necesitaba varios tragos de vino y mucho valor para aparecer desnuda delante de ellos” (Ibíd. p.70).

Mickey Rooney, le lleva cinco años y varios matrimonios. Rápido se cansa de la jovencita Ava, y cuando ella acude de emergencia al hospital por un malestar en el apéndice. Este realiza una orgía en su casa, y sobre la cama matrimonial de Ava, hace el amor con otras mujeres.
Motivo suficiente para la ruptura amorosa “Me di cuenta que había estado con mujeres en mi cama y en mi baño. Engañarme en mi propia cama era imperdonable” (Ibíd. p. 69)
La gota que derramo el vaso, fue la prepotencia de Rooney, al estar en una fiesta, uno de sus amigos le dijo frente a Ava “¿Dónde está tu libreta con los teléfonos de las chicas que te has tumbada este año? Sácala” y él la sacó de su pantalón y comenzó a leer los nombres”. Era el colmo.
Ava no es todavía la gran figura, ocho meses después de casada se divorcia “Fue en el 21 de mayo de 1943. Lo recuerdo bien porque ese día murió mi madre” (Ibíd. p.70)

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