Por. Luis Román


(4º Parte)

Cuando me enamoró
De un hombre
Digo adiós
A todos los demás

Ava Gardner.



I

Vivir aunque uno se arrepienta al final, es la filosofía femenina. Y así lo expreso Ava “Tenía 24 años y ya llevaba dos matrimonios, en cada uno apenas dure un año. Dejé a Artie y a Mickey. El show me había desecho. Tenía que seguir mi camino” (Ibíd. p. 86)
“Dejé a Artie y a Mickey”,  Ava es mujer y la mujer decide con quien y cuando termina una relación. Conoce entonces a Howard Duff, un joven actor quien conoce en los foros. De nuevo Ava es una rompe corazones “Duff estaba loco por mí, él se quería casar. Yo lo amaba pero no tanto para estar juntos. “Vamos a divertirnos” le propuse y así lo hicimos.
Ava disfruta la vida, el alcohol, su sexualidad, aunque para llegar a la cama, casi siempre tiene que estar ebria.
Son aventuras, son aves pasajeras en la vida de la joven promesa. Llega otro hombre, Bob Taylor, sigue la fiesta “Con Bob me encantaban las fiestas y trasnochadas. Nunca disfrute las copas, eran solo relajantes. Bob me dejo marcada. Pero ya había llegado a mi vida, el hombre de mi vida: Frank Sinatra” (Ibíd. P.90).


II
Hay amores que están llamados a no ser. A no estar juntos. Pese a la química que pueda existir. Tal es el caso de Liz Taylor y Richard Burton. La otra historia es la de Ava y Sinatra.
La actriz y el cantante. La fiestera y el amigo de Charles Luky Luciano. Recuerda Ava “Frank era amigo de Mickey y cuando, éste me lo presentó, me dijo ‘ ¿ Por qué no te conocí antes, ya me hubiera casado contigo?” (Ibíd. p. 94).
“Al escuchar esto, me dejo pasmada. Para mí, era uno de los mejores cantantes del mundo” (Ibíd.p.91)
Frank estaba casado con Nancy, y tenía dos hijos. Se estaba divorciando. Pero con sus hijos era un amor incondicional. Frank siempre tuvo celos de Artie Shaw y de Howard Hughes – éste último lo espiaba y me daba los informes de con quien se acostaba Frank cuando salía de gira –
“Todos nos metemos en camas equivocadas” me decía Frank justificando sus infidelidades. Yo cuando me enamoro de un hombre, todos los demás no existen” (Ibíd.p.94)
La pareja se casa el 7 de noviembre de 1951, este matrimonio será el más largo de Ava. Se separaran en 1957. Recuerda la actriz “Mi luna de miel con Frank fue en la Habana. Entonces era un parque de juegos de América. Bebimos mucho y fuimos a los cabarets y casas de juego” (ibíd. 97)
III
Frank era un alcohólico y adicto a la cocaína, amigo de capos de la droga. Su voz se estaba apagando. Cuando ambos bebían, siempre salían a golpes. Sinatra era un hombre posesivo y celoso.
Pese a estos pleitos, Ava y Frank hacían el amor como desesperados, y ella queda encinta, pero dice “No estaba preparada para tener un hijo y aborté. Me fui a Londres hacerme el legrado. Frank ni se entero. Nunca me he arrepentido” (Ibíd. P. 95)
Como toda capricorniana Ava es fría, calculadora, rencorosa y bastante soberbia. Difícilmente acepta y reconoce sus errores. La vida sigue, Frank es infiel y ella continua bebiendo. Queda de nuevo embarazada, y esta vez Frank la acompaña “Estaba junto a mí llorando. Pero yo sabía que estaba en lo correcto” (Ibídem).
La relación se va deteriorando, de buenos camaradas pasan a ignorar cada uno sus infidelidades. “Un día hable con Frank y con todo el cinismo me dijo que estaba con otra mujer haciendo el amor”.
Ava no duda y pide el divorcio. Era ya una relación tóxica, de celos, golpes, abortos, borracheras y ella al final de su vida lo reconoce “Yo siempre amaba con el corazón y no con la cabeza. Soy terriblemente posesiva con la gente que quiero y los ahogo con tanto amor. Tengo celos cuando no los tengo frente a mí” (Ibíd. p. 101).
Ava nunca olvido a Frank se divorciaron en 1957, con lágrimas de por medio. Pero nunca dejaron de verse, amarse, entregarse y necesitarse. Ava era una mujer que rompía el esquema de su tiempo. Ya en la senectud admite.
“Una vez divorciados nos sentíamos libres, a gusto uno al otro y conservamos una buena amistad. Entendí que no es necesario hablar diario con quien amas. No estoy convencida de las ataduras y los compromisos que luego desgastan la relación. Frank y yo podíamos estar geográficamente distantes, pero nunca separados. Él era un hombre que necesitaba de amor y ¡yo se lo daba!” (Ibíd. P.104)
Ava era y fue una mujer que amo, se entrego pero nunca pudo dar un hijo producto del amor. Ni tampoco llegó esa gran película que la llevara a la inmortalidad. Seguiría esperando al amor y a la celebridad.

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