El Populismo Una Cuestión Mental
“El populismo tiene éxito porque
Toca lo más emocional.
Las fibras profundas que
Son capaces de mover a las masas…”
Sartori
I
¿Hasta dónde las ambiciones personales de un individuo pueden opacar sus ideas y valores que durante años ha defendido? No me cabe la menor duda, que el Doctor Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la UNAM, aunque no fue un buen guía para la máxima casa de estudios, y ahora con la llamada 4 T es embajador de México ante la ONU, sin contar con una experiencia diplomática. Es un académico serio y un psiquiatra objetivo.
¿Porqué en noviembre de 2021, cuando México presidió el Consejo General de las Naciones Unidas, no le hizo hincapié a su jefe, el presidente López Obrador que su discurso y propuestas sobre un plan de anticorrupción e implementar sus programas sociales a nivel mundial, simplemente estaban dichos en el lugar equivocado?
Cae a mis manos su último libro titulado “La Sociedad Dolida: El Malestar Ciudadano” (Ed. Grijalbo, México, 2012, 182 pp.). Un texto que compila algunos de los artículos que el Doctor ha escrito semanalmente en el Universal.
Los artículos resultan interesantes, abordan cuestiones políticas y sociales vistas a través de la psiquiatría y psicología. De antemano lo advierte en el prologo el propio De la Fuente “Soy médico, veo al mundo como un organismo interconectado que, en respuesta a tantos desajustes, tarde o temprano acaba por colapsar. Síndrome de falla orgánica, dirían mis colegas. Esto ocurre porque hay una relación dialéctica entre lo biológico y lo social, que pasa por lo emocional”( Ibíd. pág.13).
Esta visión de análisis, tiene sus antecedentes Herbert Spencer, quien consideraba que la sociedad tenía una estructura y funcionamiento similar al de un ser vivo, y concluía que la sociedad es un ser vivo (Gómezjara, Sociología, Ed. Porrúa, 2018, pág., 56)
A esta concepción social se le conoció como el evolucionismo social y más tarde, como el estructural funcionalismo. Unos son quienes piensan, y otros quienes ejecutan las órdenes del cerebro. A partir de entonces se hablará de la anomia, como algo anormal en el funcionamiento del cuerpo social.
Con esa visión organicista, De la Fuente intenta explicar muchos de los problemas que aquejan a México, como la manifestación de una posible enfermedad mental. Y tal vez tenga razón. Hoy en 2022, frente a tantas malas decisiones tomadas desde el Palacio Nacional y aplaudidas por un gabinete inexistente. La locura de un anciano nos está llevando a la muerte y contagio de Covid 19.
II
“Los sin trabajo, los sin opciones de una vida digna. Son ellos justamente los que conforman las bases sociales del populismo” (Ibíd.pág. 33)
¿Quienes fueron quienes votaron por MORENA y MALO? ¿Quienes son sus seguidores? Los estudios señalan que fueron y son gente de escasos recursos y adultos mayores. Entre este segmento de la población está el bastión de la 4 T.
Cuenta De la Fuente, que tuvo oportunidad de platicar con el gran teórico de la ciencia política Giovanni Sartori y ante la pregunta ¿Qué es el populismo? El italiano le respondió “El populismo tiene éxito porque toca lo más emocional. Las fibras profundas que son capaces de mover a las masas” (Ibíd. pág. 33).
El populismo surge de la frustración, de la derrota, de la desilusión y germina cuando un líder resentido, comienza un discurso de odio, de separación e identifica a los culpables de esas derrotas y desilusiones.
“Los líderes populistas, tienen un carisma peculiar. Son intolerantes a la crítica. Su discurso genera odio al identificar a los actores responsables de las desilusiones. Y sobretodo desarrollan una intolerancia extrema hacia los otros” (Ibíd. pág. 33).
El pasado tiene la culpa de vivir este presente sin futuro. El tiempo es de vital importancia para el populismo. En él halla responsables. Aunque su líder haya pertenecido a ese mismo pasado ¿Acaso MALO no fue integrante del PRI?
La advertencia de Sartori es digna de tomarse en cuesta, la fuerza del populismo, no es sólo de un discurso político que proponga a las grandes masas de desarrapados luchar hasta terminar con el orden establecido.
Va hasta la mente de quien se deja guiar por un líder, que remueve los sentimientos más bárbaros y primitivos de la convivencia social: destruir todo el orden que se construyó el pasado, sentirse sujeto de cambio, de esa transformación que les dará bienestar.
El populismo no cree en las instituciones, ni la política como conciliación. Con ellos comienza el cambio. Con ellos nace una nueva era. Para ello, tienen que identificar a los responsables de las desgracias, con nombre y apellido. Se sientes actores del único cambio.
La pluralidad, la democracia, el Estado de derecho, la tolerancia, la crítica son términos y conceptos que no desean entender ni comprender. Sino se está con ellos, se está contra ellos.
Existe hoy un estado anormal, nuestro país padece síntomas de un presidencialismo autoritario, que nadie desde Palacio Nacional quiere ver, ni aceptar.
México hoy no sólo está contagiado de Covid 19, sino también de odio, de rencor, de intolerancia que lo genera cada mañana desde el Palacio Nacional, un anciano arrogante y soberbio, que esta seguro que con él, empieza otra etapa histórica del Estado mexicano.
