Luis Román

Eres mi amigo de la fe, mi hermano camarada.

Amigo de tantos caminos y de tantos viajes

Cabeza de hombre, pero corazón de niño.

El que está a mi lado en cualquier paseo

Recuerdo todas las peleas, mi buen compañero.

 

I

 

Todo acontecimiento que impacte en nuestras vidas, ya sea en nuestro diario vivir o en el terreno emocional, económico o afectivo, debe dejar algún tipo de enseñanza.

Mi hermano Juan, se encuentra en la UCI debido a que desde septiembre de este año, comenzó a tener un dolor de costillas primero, y más tarde, le faltaba aire para respirar. Y esta situación concluyó en un infarto, y luego ingresar a la UCI y a una cirugía de pulmón, derecho, donde le extrajeron 3 litros de líquido. Pero el asunto se ha complicado, porque convulsionó y es candidato a otra cirugía debido a que ha comenzado a inflamarse del pecho, cuello y mejilla izquierda.

En estos momentos de angustia, se suceden en la mente de uno mil recuerdos, escenarios y por qué del tema. No vale pensar en el ‘Hubiera’ o ‘Se lo dije’; ya es tarde, y recriminar hoy, no sirve para nada.

Es mejor y más positivo sacar enseñanzas de lo que se esta viviendo en distintos planos.

I.- Juan siempre me ha dicho, cuando le comento de no haber adquirido un bien o antojo de comida. “No hermano cómpratelo, nunca sabes, si al día siguiente lo puedas hacer”

Es decir, no te quedes con las ganas de nada. La vida da tantas vueltas, que hoy puede ser el último día. Vive.

II.- Juan ha vivido su momento, y su vida como el ha querido. Nunca nadie lo limito. Ha sido feliz. Siempre escuchando su música de los 60’s

Es decir, hay que aprender a ser libre. Juan después de jubilarse, anda en su bicicleta recorriendo las calles de la ciudad. Despreocupado de hacer comida o dar cuentas a alguien. Ha sido libre como las aves que tanto le gustan y admiran.

III.- La salud es un cristal de copa. Es débil, en cualquier momento, la podemos perder,

Hay que cuidarse, nadie esta exento de perder la salud, por cualquier arrebato, descuido o enfermedad.

IV.- “Calma tus nervios, no seas ansioso”, dice Juan. Nunca hay que actuar estando enfadados o molestos.

V.- Pocas veces Juan, estaba enojado, siempre estaba alegre, feliz. Era amigo de todos.

Hoy esos amigos y conocidos lo extrañan.

VI.- Juan tiene un respeto y amor a los muertos. En cada aniversario luctuoso, o cumpleaños de nuestros difuntos. Siempre les encendía una veladora.

Porque si uno no respeta a los muertos ¿Entonces a quien vamos a respetar?

VII.- Juan ama a la naturaleza, y a las aves, ardillas y demás fauna de los jardines. Les lleva fruta picada a todos ellos.

Juan es un hombre callado, pero alegre. Serio, pero amigable. Le gusta la música, aunque no sabe bailar.

 

 

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